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La historia reciente de Cuenca se desvela en las fotografías de Antonio Texeda

Una exposición rinde homenaje a este fotoperiodista y realiza un recorrido emocional e informativo por la provincia a través de 60 instantáneas seleccionadas de un archivo de 80.000 negativos

Antonio Texeda junto a una de las fotografías de la exposición 'Cuenca, una historia, una mirada'. / Cadena ser

Cuenca

El centro cultural Aguirre acoge las exposición Cuenca, una historia, una mirada conformada por 60 fotografías seleccionadas del amplísimo archivo de hasta 80.000 negativos de Antonio Texeda, periodista que trabajó durante 50 años como fotógrafo del Diario de Cuenca y de la agencia EFE y como cámara de TVE, medio para el que fue corresponsal en Cuenca durante cuatro décadas. La exposición, que pretende ser también un homenaje a la trayectoria de este profesional que tiene actualmente 91 años, ha sido una sorpresa de su familia y de dos amigos suyos que han trabajado en su organización: Luis Miguel del Pozo y José Antonio Camacho, ambos trabajadores de la empresa Coca-Cola en Cuenca, el primero llegó a ser jefe de la Delegación Comercial, el segundo es el actual gestor de Comunicación de Coca-Cola Iberia. El otro organizador de la muestra es el hijo de Texeda, del mismo nombre que el padre y quien ha seguido sus pasos como cámara de TVE en cuya delegación territorial de Cuenca trabaja actualmente. Además, en Hoy por Hoy Cuenca hemos completado el reportaje sobre esta exposición con los testimonios del periodista José Luis Muñoz que en las décadas de los 60 y 70 formó equipo durante doce años con Texeda en la corresponsalía de TVE en Cuenca. “No me lo esperaba”, confiesa Antonio Texeda durante el encuentro que mantiene con SER Cuenca en la exposición. “Fue toda una sorpresa. Tengo miles de fotos pero hay un paquete especial al que yo llamo mi tesorillo. De ahí, con la complicidad de mi hijo Antonio, han conformado la exposición”. Podéis escuchar el reportaje a continuación:

La historia reciente de Cuenca se desvela en las fotografías de Antonio Texeda

La historia reciente de Cuenca se desvela en las fotografías de Antonio Texeda

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Antonio Texeda quería ser pintor, “pero era una calamidad pintando”, dice, “sí se me permitió plasmar como fotógrafo aquello que me gustaba, aquello que veía. Y empecé a trabajar en el periódico. La fotografía de prensa es algo que surge, inesperado y algo que tú intuyes. Lo que alguien pasa y no ve, al fotógrafo de prensa le llama la atención, amén del conocimiento de la profesión, del equipo técnico y de las horas de trabajo”.

Una exposición sorpresa

Luis Miguel del Pozo conoce a Texeda “desde que llegué a Coca-Cola, allá por 1989”, dice. “Con el paso de los años llegamos a ser amigos. Fruto de esa amistad sabía del gran fondo documental que Antonio tenía en casa. Siempre he pensado que era una pena que el resto de Cuenca no conociese ese tesoro. Así surgió la idea de prepararle la exposición con la doble finalidad de mostrarlo al público en general y hacerle un homenaje en vida”. “Tenemos que hacerle algo, pensamos por todo lo que ha hecho y por lo que le queda por hacer”, explica José Antonio Camacho. “Hablamos con su hijo y fuimos recopilando fotos hasta conformar este homenaje”.

Fotos y anécdotas

Cinco décadas de profesión han supuesto para Texeda decenas de anécdotas. En los primeros días de junio de 1967, en la Guerra de los Seis Días, un avión se estrelló en Motilla del Palancar y allí que fue con su cámara a testimoniar el accidente. La foto con el motor destrozado sobre los campos de labor manchegos se puede ver en esta exposición. “Años después me encontré en un bar de Motilla al piloto de aquel avión que había vuelto al lugar del accidente a mostrárselo a su novia”, recuerda Texeda.

En la exposición nos llaman la atención otras fotos como el carro que circula tirado por una mula por lo que hoy es la avenida San Ignacio de Loyola en Cuenca con un cartel anunciador colgado de la parte de atrás en el que se lee: “Sí, Simca es mejor”. Los coches venían por detrás, nunca mejor dicho, apretando a las carretas que poco a poco dejaron de circular por esas calles conquenses.

A la izquerda, las Casas Colgadas; a la derecha, un carro por la avenida San Ignacio de Loyola, junto a lo que hoy sería el hotel Torremanga. / Cadena ser

En otras instantáneas descubrimos rostros muy conocidos de la historia de Cuenca, del deporte como el ciclista Luis Ocaña, de las artes como el alfarero Pedro Mercedes, personajes típicos con traje de serrano en las plaza Mayor de Beteta bajo esas balconadas de madera que aún se conservan. Es llamativa la foto de Cayetana Fitz-James Stuart, la Duquesa de Alba, luciendo su juventud y lozanía en la romería del Septenario de la Virgen de Tejeda por tierras del Marquesado de Moya, título que también ostentaba.

Otra foto que Texeda no deja de destacar es una tomada en la iglesia de San Miguel de Cuenca en 1962 durante el primer concierto de la Semana de Música Religiosa. Nacía en esa instantánea un festival que ha adquirido prestigio y categoría hasta nuestros días cuando cumple 60 años.

La foto que aparece en el cartel de la exposición también es muy significativa. En ella vemos al propio Texeda, cámara en mano, con las Casas Colgadas de fondo, documentando otro momento histórico, la llegada de los primeros cuadros al Museo de Arte Abstracto Español. “Nos gustó esta foto porque no la ha hecho él”, explica Camacho, “pero refleja que tenemos a una persona que ha sido partícipe, en directo, de la historia de Cuenca. Él estaba ahí. Nosotros vemos las imágenes, pero detrás había una persona que aprecia esa realidad y que nos la muestra, nos la regala con su cámara”.

A la izquerda, Carretería, a la derecha, la duquesa de Alba en las fiestas del Septenario de Moya. / Cadena ser

El redactor y el sonido

Su compañero en labores periodísticas en TVE, José Luis Muñoz tiene también un recuerdo impactante cubriendo otro accidente de aviación “de un avión iraní que cayó en los campos de Cañaveruelas, cerca del pantano de Buendía”, recuerda el periodista. “Cayó de noche y tuvimos que esperar allí hasta que amaneciera. En aquellas horas de espera había un olor espantoso que no había olido nunca y que solo pudimos interpretar cuando se hizo de día. Era el olor a carne humana quemada”.

Muñoz recuerda otras anécdotas como aquella excursión interminable hasta llegar a las recién descubiertas pinturas rupestres de Minglanilla por parajes escarpados y a varios kilómetros desde el último punto al que pudieron llegar con coche o la inquietud que les acompañó en la retransmisión deportiva de un partido de fútbol en Alcoy entre el Alcoyano y el Conquense. “No había cabina de transmisiones y tuvimos que trabajar en la grada entre aficionados alcoyanos que nos miraban con recelo y amenazaban por lo que pudiéramos contar. Al final ganó el Alcoyano y pudimos salir ilesos del campo”.

“Antonio Texeda era primero el cámara de TVE”, recuerda Muñoz. “Yo me incorporé más tarde y desde entonces las noticias tenían además un redactor que hacia la información. Al principio eran textos leídos porque la cámara no tenía sonido. Luego nos dieron ya una cámara de cine con sonido incorporado y eso fue un gran avance en el trabajo. Fue una etapa muy productiva. Durante esos doce años colaboramos de una forma muy directa y muy eficaz”.

Antonio Texeda junto a la foto que le hizo al ceramista Pedro Mercedes. / Cadena ser

Seguir los pasos de su padre

“De niño recuerdo a mi padre con verdadera admiración”, nos cuenta Antonio Texeda hijo. “Él tenía una profesión apasionante. Irme con él a trabajar era conocer a gente, lugares donde no había ido nadie, sitios singulares, conocías tradiciones, fiestas singulares, oficios, veías cómo se obtenía la miel, cómo se destilaban las plantas aromáticas o el aguardiente, cómo se hacía una cesta de mimbre o cómo se elaboraban los quesos. Cada día era una aventura”.

Años después, con amplia experiencia en el mismo campo profesional, Texeda hijo reconoce que su padre “ha sido un referente en el periodismo y ha aportado su experiencia a los fotógrafos y a los redactores que se incorporaban a la profesión, sobre todo a los que venían de fuera de Cuenca, a los que les sabía dar sabios consejos, no solo sobre la profesión sino también sobre la provincia a la que conocía como la palma de la mano. Creo que aportó su granito de arena para que Cuenca se conociera en toda España y en el mundo ya cuando apareció el canal internacional de TVE. Cuando llegaba a los pueblos con la cámara de televisión, era todo un acontecimiento como lo era también que esos vecinos se vieran después en la tele, muchas veces todos reunidos frente al único apartado que había en el pueblo”.

Paco Auñón

Paco Auñón

Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...

 
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