El impresionante cañón de Talayuelas, un lugar por descubrir en la Serranía de Cuenca
El paraje, de gran interés paisajístico y geológico, se esconde entre pinares no muy lejos del casco urbano de esta localidad conquense
Cuenca
En el espacio Nos vamos de excursión que coordina Fernando Carreras (EcoExperience) y que emitimos los viernes en Hoy por Hoy Cuenca, esta semana nos vamos hasta la Serranía Baja para descubrir uno de los elementos geológicos más impresionantes de la provincia: el cañón de Talayuelas.
El impresionante cañón de Talayuelas, un lugar por descubrir en la Serranía de Cuenca
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FERNANDO CARRERAS. Para llegar, salimos de Cuenca por la carretera N-420, seguimos hasta Carboneras de Guadazaón, continuamos por la carretera que va a Cañete y nos desviamos dirección Landete.
Más información
Una vez en este municipio, seguimos y llegamos a Talayuelas. Desde el pueblo seguiremos la carretera en dirección a Casillas de Ranera y dejamos la laguna de Talayuelas a mano izquierda. Un poco más adelante vemos a la derecha el área de Pie Mulo y un poco más adelante (hay que ir atentos) veremos un camino que sale a la izquierda.
Camino señalizado
Al poco de comenzar el mismo ya vemos un cartel grande de madera que nos indica: Formación Geológica El Cañón. Podemos dejar aquí nuestro vehículo y ya seguimos a pie por la senda de tierra que encontramos, por la que veremos otra serie de señales metálicas de color verde donde se nos indica la distancia que nos queda hasta el cañón.
Entre pinares
El paseo discurre entre pinares de pino rodeno, que veremos que están resinados, y un monte bajo de enebros, sabinas, jaras y un gran número de plantas aromáticas cuyos olores notaremos en el propio paseo, aparte del olor intenso de la resina de los pinos.
Seguimos la pista y un poco más adelante ya vemos la indicación de 100 metros, aunque el paisaje seguirá siendo de pinar y arbustos y no vemos ni rastro del cañón, no será hasta llegar casi al límite del mismo que veamos el impresionante hundimiento formado por la erosión del viento sobre la roca arenisca, el agua y el arroyo Regajo, que pasa por aquí antes de desembocar en el embalse de Benagever, ya en Valencia.
El cañón
Al asomarnos al cañón, lo que nos sorprende sobre todo es su amplitud y la forma tan esférica del mismo, lo que nos hace entender el porqué del nombre con el que los vecinos conocen a este lugar que no es otro que la plaza de toros.
Vemos la forma de las cárcavas y las zonas de escorrentía formadas en las partes más blandas de la roca, erosionando de forma diferencial y quedando un contraste entre las arenas del suelo y los pinos que consiguen vivir en este difícil ambiente.
Precaución en las alturas
Hay que tener cuidado de no acercamos mucho a la orilla, de hecho en algunos puntos veremos una valla de madera que nos impide pasar y en los límites del cañón unas estacas de hierro para evitar que lleguemos al borde, ya que puede haber desprendimientos.
Contraste cromático
El color naranja del cañón y su forma contrastan con las masas verdes de pinos de los alrededores y el azul del cielo tan limpio en esta zona.
Desde el cañón, volveremos a pie por el mismo camino realizando un total de unos tres kilómetros. Es un paseo tranquilo y sin grandes elevaciones.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...