El paisajista cántabro Manuel Gómez Anuarbe ha sabido crear un jardín alquímico en pleno corazón de Uclés (Cuenca)
Entrevistamos al autor del jardín de casi 2.000 metros cuadrados que supo crear tras reencontrarse con la localidad conquense
Entrevista al paisajista Manuel Gómez Anuarbe
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Tarancón
El diario El País publicaba el pasado fin de semana un reportaje de Eduardo Barba titulado “En un jardín alquímico en Uclés”. En su entradilla, el periodista aseguraba “la historia en Uclés (Cuenca) es rica, al igual que su paisaje, sencillo y sofisticado a la vez. Esta población conquense está salpicada con la impronta dejada por árabes y cristianos, como se aprecia a simple vista con la yuxtaposición del castillo musulmán y del monasterio. Además, la localidad se ve adornada con otro florón, pero no de piedra y mortero, sino de hojas y ramas: un jardín. No se trata de uno cualquiera, sino de una creación muy personal del paisajista de origen cántabro Manuel Gómez Anuarbe, que encontró en Uclés acomodo a su imaginación”.
Gracias a artículos y reportajes en medios de comunicación como este, el jardín alquímico de Manuel Gómez está contribuyendo a consolidar, aún más, a Uclés como referencia en el mundo de la cultura, del patrimonio y del buen hacer humano.
Hemos conversado con Manuel Gómez que nos ha contado cómo fue el proceso de gestación de este jardín de casi 2.000 metros cuadrados, que ha sabido crear en la calle Trinidad, no sin alguna dificultad al principio, en pleno casco histórico de Uclés. Y cómo cuatro robles, los primeros que plantó en su primer intento por dar vida a este espacio, son ahora la columna vertebral de un recorrido interior por este vergel, en el que, al final junto a la biblioteca, encontraremos el conocimiento, si tenemos el privilegio de visitarlo.
Así enumera Eduardo Barba la diversidad vegetal que podemos encontrar: “En este espacio, las rosas son las protagonistas, y las encontramos en parterres y trepando por los muros junto a las clemátides (clematis var.). Los membrilleros (cydonia oblonga) y los viburnos (viburnum spp.) también tienen mucha presencia. Como no podía ser de otra forma, los ritmos estacionales son fuertes, con la otoñada de árboles y arbustos, que resume bien la filosofía de este jardinero: “La alquimia me interesa como una forma de representación del cambio. Nosotros no somos los mismos hoy que mañana, todo en el universo está en constante evolución”.
Manuel Gómez, cuenta con orgullo su reencuentro después de 30 años con la localidad ucleseña. Nada sucede por azar en esta vida y él ha vivido en primera persona la llamada de esta tierra, tras su primer contacto con una localidad tan especial como Uclés. Ahora su creación, ese jardín alquímico, ha trascendido y forma parte del patrimonio ucleseño.