Francisco San Nicolás, el bandolero de Cuenca y la leyenda de su atraco a la reina

Cuenca

Francisco San Nicolás, un bandolero entre la historia y la leyenda es el título del libro que firma el profesor e historiador conquense Miguel Salas Parrilla y que ha editado la Diputación Provincial de Cuenca. En sus páginas se presenta la investigación sobre este personaje que vivió en el siglo XIX y que acabó como arrendatario de una finca de propiedad real en La Almarcha y dos de sus hijas fueron camareras de la propia Isabel II. Nos lo ha contado el escritor en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca.

La gracia de la reina

“Fue un bandolero muy singular”, explica Salas, “porque, mientras la mayoría de ellos fallecieron en torno a los 30 años en enfrentamientos con la Guardia Civil, San Nicolás vivió 85 años”. La razón de su supervivencia a sus andanzas de delincuente se debe “a la gracia que se aplicó a todo el mundo como consecuencia del matrimonio de Isabel II y que este personaje aprovechó para retirarse de los caminos”, apunta Salas.

El Robin Hood de la Mancha

Como otros muchos bandoleros del siglo XIX, llega nuestros días con una aureola romántica. Cuenta Salas que en una ocasión “iba un leñador por el campo con su burra y le preguntó qué tal le iba. Con esta burra me va muy mal, le contestó el arriero. San Nicolás, ni corto ni perezoso, sacó el trabuco y le pegó dos tiros a la acémila. El hombre se echó las manos a la cabeza diciendo: ¡Esta es mi perdición!. No se preocupe usted, le tranquilizó el bandolero. Y sacando ahí mismo una bolsa de monedas de plata le dijo: Vaya ahora mismo a la posada donde venden una mula muy buena y la compra”.

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Asalto a la carroza real

Aunque el investigador Miguel Salas cree que es ficticio, el episodio más famoso que ha trascendido en la vida azarosa de Francisco San Nicolás es el relacionado con el asalto a la carroza real.

“Esto se cuenta en varios pueblos de la provincia de Cuenca”, relata Salas, “pero lo curioso es que hay variaciones dependiendo del lugar. Por ejemplo, en Tresjuncos dicen que atracó a la reina madre cerca de Saelices. En Tarancón dicen que fue a Marcos Aniano que llevaba a un hijo de la reina madre y que fue cerca de Tarancón. En La Almarcha dicen que a quien atraca es a Isabel II. Los hechos se confunden con la leyenda. Lo más curioso es que todo sea inventado por la propia corona para prestigiara al bandolero. Cuando destierran a Isabel II, este personaje se hace cargo de las tierras de la finca del Molinillo de La Almarcha y había que prestigiarle. Si será valiente que atracó a la misma reina, dirían. Yo creo que si hubiera atracado a la reina le hubieran matado al instante, ni le hubieran juzgado. El caso es que la leyenda perdura en varios pueblos de la provincia de Cuenca”.

La ruta del bandolero

Tras la investigación para el libro, Miguel Salas ha puesto en contacto a varios descendientes de Francisco San Nicolás, provenientes algunos de provincias andaluzas, que asistirán este viernes 8 de julio a una conferencia que impartirá en Villarrubio, pueblo en el que vivió el bandolero, y que este sábado 9 de julio van a hacer juntos una ruta por los escenarios de la vida de su antepasado. “Empezaremos en Tarancón, seguiremos por Tresjuncos donde nació en la calle Gallardo y veremos la cueva donde vivió y donde se dice que están las carlancas que llevaba su perro. En la iglesia de San Bernabé de Los Hinojosos se casó con Clara Collado, en Belmonte fue juzgado y encarcelado. Venimos a La Almarcha, a la finca del Molinillo donde vivió un par de décadas y donde se trajo a algunas de sus hijas y las fue casado una en Valverde, dos en Honrubia, pueblo en el que veremos donde vivió su hija Clara San Nicolás y la tumba de Francisca San Nicolás para terminar la jornada de convivencia con una comida en La Almarcha”.