Javier Camacho, natural de Villarrobledo, es finalista en el 'Cinco Jotas Cooking Challenge'
El estudiante de cocina es uno de los cinco elegidos, entre más de 60 alumnos del Basque Culinary Center, para disputar este concurso al mejor cocinero de jamón de bellota Cinco Jotas
Javier Camacho en la cocina / Imagen cedida a Radio Azul SER
Las Pedroñeras
Javier Camacho, estudiante de cocina y natural de Villarrobledo, es uno de los finalistas para la VII edición del 'Cinco Jotas Cooking Challenge'.
Y es que, Camacho ha sido uno de los cinco elegidos, entre más de 60 estudiantes del tercer curso del Basque Culinary Center, para disputar este concurso al mejor cocinero de jamón de bellota Cinco Jotas, que se celebrará mañana jueves.
Con este ingrediente tendrán que reinterpretar una receta clásica para servir a 45 comensales, entre los que se encuentra el jurado encargado de designar al ganador. El premio será de 4.750 euros para la matrícula del último año en este centro culinario de alto rendimiento.
Camacho dice que está nervioso, pero que tiene todo controlado: "Hay cierto nerviosismo porque es un concurso y es normal, pero llevo todo bastante bien y mi equipo lo conforman dos bellísimas personas que me apoyan, además gracias a los estudios que cursamos todos los años realizamos prácticas en diferentes sectores de la gastronomía".
El fututo chef asegura que su amor por la cocina no le vino desde pequeño. Él era creativo y cocinaba con su abuela, pero quería ser médico o ingeniero. Finalmente, decidió enfocar su formación académica por el mundo de las artes, dándose cuenta de que en un plato podía unificar el arte “como la música, la fotografía o el baile”.
Carrera en el Basque Culinary Center
Fue entonces cuando su madre le propuso probar a entrar en el Basque Culinary Center de San Sebastián, en el País Vasco, cuya existencia Camacho desconocía.
"Para entrar", cuenta el villarrobledense, "tienes que hacer un test de inglés y pruebas psicológicas, además de una oferta gastronómica en base a un solo ingrediente, yo escogí el ajo de Las Pedroñeras, natural de mi tierra y alrededores".
Finalmente, consiguió acceder y ahora, con tan solo 20 años, dice que no tiene claro a dónde quiere enfocar su cocina, aunque le gusta la práctica y, también, la investigación. Lo que no descarta en un futuro es dirigir su propio restaurante como un buen chef manchego.
