"Es una barbarie": Lorenzo se baja del último árbol centenario de La Villa de Don Fadrique

Alcázar de San Juan

Hace una semana, conocimos la historia de un grupo de vecinos de la Villa de Don Fadrique. Con casi 4.000 habitantes, este municipio de la provincia de Toledo está renovando los árboles de la avenida principal para acometer una renovación de las tuberías que pasan por abajo. Además, justifican esta retirada con un informe que determina que la mayoría de los árboles están enfermos y carecen de raíces, por lo que habría peligro de desplome. De hecho, en el último mes, uno de estos árboles impactó contra un coche estacionado y lo destrozó.

Se encadenan a unos árboles centenarios para evitar su tala: "Estoy dispuesto a dar mi vida por un árbol"

Tras ver el mal estado de alguno de ellos decidieron retirarlos y plantar unos 80 nuevos, lo que ha despertado la indignación de un pequeño grupo de vecinos, que se encadenaron sin dudarlo a los árboles. Paralelamente, decidieron contactar con la Universidad de Castilla-La Mancha para elaborar otro informe que, según ellos, determina que solo un pequeño porcentaje estarían enfermos, y que las obras pueden acometerse sin necesidad de retirarlos.

Dispuesto a dar la vida

Hasta el momento, solo uno de estos árboles centenarios permanece erguido. A la copa de este último árbol se ha subido Lorenzo Gómez, una de las personas más activas en todo el asunto. En declaraciones a la SER, ha señalado desde lo alto que está dispuesto a dar su vida por salvar el último árbol.

Sobre las once de la mañana ha cogido su escalera y ha decidido subirse a lo alto del último árbol. Después de que la Guardia Civil negociara con él, ha pedido la presencia de un responsable de medioambiente y un juez para denunciar la situación.

Una historia que se extiende desde hace semana y poco. Estos vecinos han llegado incluso a rebautizar la calle por "Avenida de la Vergüenza", y teatralizar una inauguración de la misma cortando una cinta.

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Desde el Ayuntamiento de la Villa de Don Fadrique, su alcaldesa, Macarena Aguado, reconoce que no quiere darle más importancia al asunto y que esta tala se está llevando a cabo para proteger la seguridad de los vecinos y para mejorar el sistema de tuberías. "La gran mayoría de habitantes de mi pueblo lo entienden. Solo unos pocos están en contra", asevera.