Miguel Prieto Anguita, "un activista cultural" de su época
Nacido en Almodóvar del Campo llegó a codearse con la Generación del 27 y fue un referente en el mundo del diseño y la escenografía
'Postales Manchegas', con Mireia Morollón: Miguel Prieto
Ciudad Real
"Miguel Prieto Anguita nació el 17 de noviembre de 1907, en el seno de una familia humilde. En 1918 empieza a trabajar en Puertollano como aprendiz de escultor y decorador y dos años después se traslada a Madrid, donde entra en contacto con ámbitos artísticos, mientras trabaja como pintor de brocha gorda o copista en el Museo del Prado".
Estando en Madrid comenzó a codearse con grandes como Benjamín Palencia o García Maroto, también de la provincia, de La Solana. Conoció a la Generación del 27 y desarrolló su actividad artística en toda una serie de facetas. Pintura, escenografía, grabado o impresión. En la prensa colaboró en un gran número de publicaciones periódicas durante la República y la Guerra Civil.
Destacó también por poner en marcha el Guiñol 'Octubre' con el nombre de la revista de María Teresa León y Rafael Alberti, aunque Pablo Neruda lo rebautizó como 'Tarumba' con el que recorrió España representando entremeses cervantinos como El Retablillo de Don Cristóbal, de García Lorca; Los Salvadores de España, de Alberti; Lidia de Mola, Borracheras de Queipo de Llano, farsas cervantinas e incluso fragmentos de tragedias griegas.
Terminada la guerra, Prieto salió de España y permaneció en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer, en el sur de Francia. De aquí comenzó un periplo que le llevó a Gran Bretaña, Canadá, Nueva York y finalmente México donde se estableció con su esposa Angelita Ruiz y su primer hijo Miguel y donde nació su segundo hijo, profesor en la Universidad Autónoma de México, Ángel Prieto Ruiz.
En México, Miguel Prieto Anguita fue todo un referente en el mundo del diseño y la escenografía, muriendo en el año 54, según cuenta el historiador Isidro Sánchez, colaborador honorífico del Centro de Estudios de Casilla-La Mancha y escritor de varios artículos en torno a la vida de Prieto Anguita.
"Un personaje apasionante en cuya primera parte de vida sigue la situación canónica de ser una persona en un mundo rural con inquietudes y en el que alguien se da cuenta, empieza a incentivarlo y gracias a ayudas de la Diputación pudo irse a Madrid para acabar su formación", según destaca Esther Almarcha, directora del Centro de Estudios de la UCLM. "Fue un personaje polifacético. Hoy sería lo que conocemos como un activista cultural. Utilizó el arte en todas sus vertientes", señala Almarcha que de él resalta, también su afán por llegar con su arte a más gente. "Por eso se metió en el mundo del teatro, para ir de pueblo en pueblo con el guiñol abordando temas cercano, de crítica político, centrándose, también, en hacer ilustraciones para publicaciones o estampas. Era una operación de marketing perfectamente orquestada".
El planteamiento estético de Prieto era, además, muy sencillo y esto le hizo poder conectar con la gente. La pena es que se fue, se silenció, como todos aquellos que se exiliaron tras la guerra", lamentan Esther Almarcha e Isidro Sánchez que recuerdan el homenaje que en su pueblo natal le brindaron en 2007 coincidiendo con el centenario del nacimiento de quien no renunció nunca a sus orígenes. De hecho se le llegó a conocer como 'el Manchego'.