"Llevo cuatro años sufriendo por algo que no he hecho"

Ciudad Real

Este martes comenzaba en la Audiencia Provincial de Ciudad Real el juicio contra el hombre acusado de amenazar gravemente a un empresario de Valdepeñas. Él ha negado los hechos.

Un jurado popular será el que tendrá que decidir si es culpable o inocente de unos hechos ocurridos en Valdepeñas en 2019 cuando el acusado, según la fiscal, amenazó gravemente al empresario a quien llegó a pedir hasta 10.000 euros coaccionándole para que le contratara en su negocio con la amenaza de quemarle la empresa. Y todo portando una pistola simulada.

En su declaración el acusado ha explicado que con la víctima, con quien años atrás había mantenido una relación de amistad, quedó tras haber coincidido semanas antes. Encuentro en el que, según ha relatado, le propuso, por una parte que le comprara una casa que tenía en venta y por otra que le diera trabajo, puesto que se encontraba en paro y fue una propuesta que el empresario le había hecho durante su despedida de soltero, años antes.

Ha reconocido, eso sí, que quedó con él en una gasolinera para que le diera parte del dinero por la compra de la vivienda, negando el extremo de que fuera fruto de las coacciones. Fue el lugar donde se le detuvo, tras haberse denunciado los hechos. Según la fiscalía, en este lugar tenía que recoger el dinero que la víctima, siguiendo sus instrucciones, tenía que haber depositado.

También ha negado que le llegara a amenazar con la pistola simulada, tal y como sostienen el ministerio fiscal y la acusación particular que, por su parte, entiende que además de las graves amenazas le detuvo de manera ilegal causándole un importante impacto por el que requirió tratamiento psicológico. "Llevo cuatro años sufriendo bastante por algo que no he hecho", ha dicho el acusado que en otro momento del juicio ha asegurado que lleva cuatro años "sin saber el porqué y no es fácil levantarte y acostarse así".

Para la defensa no existen pruebas que acrediten los hechos por lo que pide la absolución. Su abogada aseguraba ante los miembros del jurado que "no todo lo que parecer ser, es".

"Unos minutos interminables"

El denunciante, que comparecía tras un biombo, relataba cómo ocurrió el episodio. Contó que tras la insistencia del acusado por enseñarle un piso que tenía en venta accedió a verlo y fue donde allí donde se produjeron las amenazas. Con la mano en  una riñonera donde guardaba un arma simulada le pidió que le diera hasta 10.000 euros, con la amenaza de quemarle la empresa si acudía a la policía. "Esos minutos fueron interminables. Pensar que están apuntando con una pistola eso es lo que más me ha traumatizado de la historia. Eso es para pasarlo", según relató.

No culpable

El jurado, por mayoría, ha considerado que no es culpable al entender que no están probados los hechos. Ni las amenazas ni la detención ilegal de lo que se le acusaba y creen que "la versión del denunciante ha sido contradictoria".