Las estaciones como calendario agrícola de la provincia de Cuenca
Desde la siega a la vendimia y desde la Antigüedad a los tiempos actuales
Las estaciones como calendario agrícola y de trabajo en la provincia de Cuenca
14:59
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1681906368612/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Cuenca
En el anterior programa de La Memoria de la Tierra con Tirso Moreno, miembro de la empresa conquense Vestal Etnografía y de la asociación cultural Los Ojos del Júcar, y que emitimos los miércoles cada quince días en Hoy por Hoy Cuenca, descubrimos los cambios estacionales y que con ellos, dirigidos por la posición del sol, cambiaban sus habitantes y sus quehaceres. Sin embargo, nos dejamos a una especie en el tintero: el homo sapiens. ¿Qué ha significado el sol, el cielo y sus cambios estacionales para las personas?
Las estaciones
Las estaciones marcan el calendario agrícola y de trabajo de la provincia de Cuenca. Si hay dos actividades que cambiaron el curso de nuestra especie, esas fueron la ganadería y la agricultura. En nuestras latitudes las estaciones marcan un calendario en las actividades del ser humano, especialmente en aquellas relacionadas con los trabajos agrícolas y ganaderos.
Más información
Con el alboroto primaveral, poco a poco los días se van alargando, el sol trepa en las alturas y los días amables y calurosos comienzan ¿Qué nos trae el verde de la primavera?
El verano siempre ha sido época de crear arrugas y buscar la frescura de alguna sombra. El sol en lo alto del firmamento dificulta el trabajo y el calor agota al campesino en los campos castellanos. Era entre otras actividades, la época de la cosecha del cereal.
Cosecha que continuaba en el otoño con la recolección de la fruta y la vendimia. Y finalmente, llegaba la alegría: las fiestas y bodas sucedían a la entrada del otoño, anunciando que la despensa estaba llena para el invierno y que la sofocante crudeza del verano se esfumaba. Además, traía importantes actividades.
Un repaso histórico
Todo este ciclo natural, recurrente durante siglos y aprovechado por incontables generaciones, ha quedado plasmado con dibujos o palabras a lo largo de la historia. Son numerosos los ejemplos de calendarios de trabajo que nos han llegado, especialmente agrícolas, desde los árabes que tras ochocientos años de Al-Andalus dejaron algunos ejemplos.
En la Edad Moderna, desde el siglo XVI, la revolución de la ciencia y los nuevos alimentos traídos del Nuevo Mundo modificarían estos ancestrales calendarios.
Y finalmente llegamos a la actualidad. Los trabajos han cambiado mucho y la agricultura se ha mecanizado completamente siguen desarrollándose, hoy en día, este tipo de calendarios de trabajo o agrícolas.