Se mantiene la petición de permanente revisable por el asesinato de la vendedora de la ONCE
l procesado está acusado también de un delito de hurto, por el que el fiscal le pide un año de prisión y solicita que indemnice a los padres de la fallecida con 75.000 euros a cada uno y 20.000 euros más para cada uno de sus dos hermanos.
Imagen del juicio celebrado este martes
El fiscal y la acusación particular han mantenido su petición de prisión permanente revisable para A.G.S., el acusado de asesinar a una vendedora de cupones de la ONCE en la capital albaceteña en agosto de 2021, mientras que la defensa ha solicitado una condena por homicidio involuntario o bien homicidio con dolo eventual, con penas de entre 4 y 10 años de cárcel.
Así lo han expuesto las partes en la sesión de las conclusiones definitivas del juicio que se sigue en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete y del que resta entregar el objeto de veredicto al jurado popular, para que inicie su deliberación.
Como acusación particular se han presentado, por un lado, los padres de la fallecida y el hermano, que reside con ellos; y por otras parte, la hermana, que reside en otro domicilio, y también el abogado de la ONCE.
Tanto el fiscal como las acusaciones particulares han pedido la pena de prisión permanente revisable, mientras que la defensa ha pedido una condena por homicidio, bien involuntario o bien con dolo eventual.
El procesado está acusado también de un delito de hurto, por el que el fiscal le pide un año de prisión y solicita que indemnice a los padres de la fallecida con 75.000 euros a cada uno y 20.000 euros más para cada uno de sus dos hermanos.
Las acusaciones particulares elevan la indemnización a 150.000 euros para cada uno de sus progenitores y 50.000 euros para cada hermano. El abogado de la ONCE se ha adherido a las peticiones del fiscal.
Al término de la sesión, el acusado ha hecho uso de su turno de palabra y ha asegurado que está "muy arrepentido", ha pedido "perdón a la familia" y ha insistido en que "no sé qué se me pasó por la cabeza" para llevar a cabo los hechos que reconoció en su declaración.
La defensa ha pedido que se tenga en cuenta el atenuante de la confesión, pero las acusaciones han insistido en que confesó cuando la policía estuvo en su casa, donde tenía oculto el cuerpo de la mujer en un habitáculo de su vivienda, tapándolo con ladrillos y cemento




