De coser ligas para la nobleza a cultivar ajos: el cambio de Las Pedroñeras
En el siglo XVIII esta población de la Mancha conquense, hoy eminentemente agrícola, era conocida por su industria textil
De coser ligas para la nobleza a cultivar ajos: el cambio económico de Las Pedroñeras
06:52
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1690368098065/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Cuenca
Hoy en día, el municipio manchego de Las Pedroñeras (Cuenca) es conocido como el pueblo del ajo. La industria agroalimentaria es el principal motor económico tanto de la localidad como de toda la comarca. Pero no siempre fue así. En el siglo XVIII la industria textil movía la economía del pueblo, sobre todo con la elaboración de ligas destinadas a la vestimenta de las clases más pudientes de toda España. En Hoy por Hoy Cuenca hemos conocido cómo ha evolucionado la economía de Las Pedroñeras en los últimos siglos charlando con su alcalde José Manuel Tortosa.
Las ligas de Las Pedroñeras
A mediados del siglo XVIII la agricultura era la base de la economía de Las Pedroñeras pero “el sector secundario experimentó un enorme crecimiento motivado por la creación de nuevas fábricas como la fábrica de lanas, situada en la plaza, y en la que trabajaban cien mujeres o la importantísima fábrica de ligas, que ocupaba a buena parte de las mujeres de la villa. Doscientas a través de empleos directos y casi todas las demás de manera indirecta, con el trabajo en su propio domicilio”, según explica Felipe Molina Carrión, historiador y profesor de la UCLM, en su artículo Cuando Las Pedroñeras vivía de las ligas. Un ejemplo de la preindustrialización en la Mancha del s. XVIII y XIX.
“La fabricación de este producto, de moda en la época, fue exportado de la corte francesa e introducido en España por los primeros borbones españoles. La demanda era considerable. Se vendía directamente a la corte madrileña (lo que indica lo apreciado de la producción pedroñera); también se dirigía a otros lugares del mercado nacional e internacional. Se convirtió en un producto prioritario para la economía del municipio y bandera de su desarrollo económico”, explica en ese texto Molina Carrión que es autor también del libro Historia de Las Pedroñeras: más de quinientos años de la vida de una antigua villa de la Corona de Castilla (Cuenca, Diputación de Cuenca y Ayuntamiento de Las Pedroñeras, 2001).
Aumento de población
En aquella mitad del siglo XVIII, esta localidad conquense contaba con otras industrias como una fábrica de chocolate y otra de aguardiente. Esta creciente actividad económica “también se reflejó en el crecimiento demográfico de la propia villa pasando los 1.988 habitantes en 1752 a las 2.658 almas en 1797 (Censo de Godoy-Larruga)”.
“Las ligas de Las Pedroñeras, tanto de estambre como de seda, en combinaciones de colores varios, son muy superiores a las trenzas y gomas que abundan hoy en el comercio”, escribía Torres Mena en Noticias conquenses recogidas, ordenadas y publicadas (Cuenca, 1878). La industria textil de este pueblo manchego tenía prestigio en toda España, pero entró en declive en el último tercio del siglo XIX hasta desaparecer prácticamente en su totalidad en las primeras décadas del siglo XX “quizás, más que por la competencia y novedad de este artículo de otras procedencias, por haber faltado la demanda diaria que hacían los que transitaban por la antigua carretera de Valencia, casi abandonada desde que comenzó a explotarse el ferrocarril paralelo”, cita también Torres Mena como recoge en el artículo citado el profesor Molina Carrión.
El desarrollo del ajo
“El ajo empezó siendo un cultivo que era un complemento a la renta de los agricultores”, explica el alcalde de Las Pedroñeras José Manuel Tortosa. En 1849 se documenta por primera vez el cultivo del ajo en la localidad. “No era la actividad principal. Incluso, los peones, temporeros y jornaleros de las fincas más grandes, recibían como parte de su remuneración simiente para poner una fanega de ajos o dos, según. Y de ahí, el cultivo del ajo fue ganando en peso en la renta de una explotación agraria hasta convertirse en muchos casos en la fuente principal de ingresos”.
En 1955 se cultivaban 1.700 hectáreas en la comarca de Las Pedroñeras. Treinta años después, en 1985, eran ya más de 10.000, según datos del Ministerio de Agricultura. Actualmente se cultivan unas 16.000 hectáreas (datos de 2019), de las que 7.000 son de la variedad de ajo morado, y se estima una producción media anual de 54.000 toneladas, según coteja la Indicación Geográfica Protegida Ajo Morado de Las Pedroñeras. Actualmente esta industria agraria se extiende por 227 localidades de las provincias de Cuenca, Albacete, Ciudad Real y Toledo.
La incorporación de la mujer
A lo largo del desarrollo de esta industria agraria en torno al ajo en esta comarca de Las Pedroñeras, el papel laboral de las mujeres ha sido fundamental. Ellas asumieron gran parte de las funciones sobre todo del proceso de manufacturado. “Se incorporaron a todas las fases de producción y elaboración”, explica Tortosa. “Los ajos los sembraban las mujeres, ellas escardaban, el corte lo hacían las mujeres y los niños. Durante el año, toda la familia estaba dedicada a estas labores. Quizás no tenían otra alternativa”.
El empeño de una comarca
“El cultivo del ajo, desde el punto de vista comercial ha tenido altibajos, como dientes de sierra, con años más rentable que otros, le afectaban mucho las condiciones internacionales del comercio como las importaciones de China”, explica el alcalde de las Pedroñeras, “pero los pedroñeros siempre perseveraban en ello, si el año no es bueno al próximo será mejor, guardamos más simiente o guardamos menos. Esa perseverancia a lo largo de los años hizo que se convirtiese en la principal fuente económica de las familias”.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...