La cebolla de La Mancha será reconocida en los Premios Campo y Alma 2024
El director de la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha (PROCECAM), Luis Fernando Rubio, ha explicado sus expectativas tras el galardón que reconocerá a los mejores productos de la IGP cebolla de La Mancha
Las Pedroñeras
Este producto cuenta con una extensión de 11.500 hectáreas de terreno en nuestra región, aunque a día de hoy solo cuatro empresas están amparadas bajo el sello de calidad de la IGP.
Los productores y comercializadores de la cebolla de la región han recibido con gran satisfacción la noticia tras casi 16 años luchando por su reconocimiento. Se muestran agradecidos porque esto supone la puesta en valor de este producto que se cultiva en Castilla-La Mancha, que es un referente a nivel nacional puesto que cuenta con la mayor superficie de producción de toda España y una de las mayores a nivel europeo.
Por tanto, para El director de PROCECAM, Luis Fernando Rubio, el galardón supone “un reconocimiento a la calidad y al buen hacer de los productores de cebolla de la zona”.
Nuevas formas de comercialización a corto plazo
Tras este nuevo paso para el sector de la cebolla, ya se están pensando en nuevas formas de comercialización. Desde la Asociación, intentarán acceder a los distintos programas de promoción, como por ejemplo, el de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha o el del Ministerio de Agricultura, para que este sector se haga cada vez más fuerte.
Para ello, lo que quieren conseguir es que se unan cada vez más empresas de cebolla a la IGP, para poder llevar este producto de gran calidad al consumidor de una forma diferenciada. Actualmente, el Director de PROCECAM explica que aunque cuentan con 4 empresas, pronto esperan aumentar esa cifra a 12 y 14, para que cada vez sean más las empresas que se beneficien de la promoción que tiene este sello de calidad a nivel internacional.
Con respecto a la campaña de la cebolla, Rubio señala que ha comenzado con unos 15 días de adelanto debido a las últimas olas de calor. Esto ha provocado que la maduración de la cebolla sea más rápida y como consecuencia, los calibres sean más cortos que lo que estamos acostumbrados a ver.
El corto calibre ha provocado a su vez que caigan los rendimientos en torno a un 20%, por eso hay menos cebolla en el mercado, a pesar “de haber aumentado la superficie en un 12% con respecto a la campaña anterior”, concluye el Director de PROCECAM.