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La Ciencia al servicio de los adolescentes con lesiones medulares: el nuevo exoesqueleto del Hospital de Parapléjicos de Toledo

Este centro hospitalario, que es referencia nacional, cuenta con una nueva herramienta para facilitar la vida de sus usuarios

La Ciencia al servicio de los adolescentes con lesiones medulares: el nuevo exoesqueleto del Hospital de Parapléjicos de Toledo

Toledo (Toledo)

Deste este viernes, el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo es un lugar más esperanzador si cabe. En la planta de pediatría del centro y con una alta expectación, la Fundación Aladina ha inaugurado 'Atalante'. Es un nuevo exoesqueleto que ayuda a caminar a adolescentes con lesiones medulares derivadas del cáncer, aunque podría adaptarse a otro tipo de dolencias.

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No es a lo único a lo que se puede adaptar este sistema, ya que, como carácter diferenciador a otros exoesqueletos, este se podrá adaptar a las diferentes alturas del paciente, por lo que es ideal para la etapa de crecimiento entre la pre-adolescencia y la adolescencia. Además, este exoesqueleto no requiere de las manos para poder moverse. "Se maneja de manera muy cómoda", han asegurado los especialistas que están trabajando en él.

El poder motivador del nuevo exoesqueleto para los adolescentes

Más allá de la rehabilitación física que pueden tener este tipo de sistemas, ya que "aporta todas las ventajas de la terapia robótica, como la precisión, la puesta en marcha de los tratamientos intensivos o estimular al sistema nervioso", la médica rehabilitadora Mónica Alcobendas ha dicho en la SER que "emocionalmente es muy importante porque es muy motivador para el paciente verse otra vez caminando".

Carlos Tatay, piloto de motociclismo que sufrió un accidente en junio pasado y que está llevando a cabo su rehabilitación en el Hospital de Parapléjicos de Toledo, no padece cáncer, pero ha sido el encargado de hacer esta demostración ante los medios de comunicación. "Su cáncer fue la moto", ha bromeado Paco Arango, el presidente de la Fundación Aladina. A Tatay, según él mismo ha contado, "no le gustaba correr, le gustaba ganar". Hoy, con la puesta en marcha de este exoesqueleto, todos los pacientes del Hospital Nacional de Parapléjicos han ganado.