Opinión

Disquería

La firma de opinión del crítico cultural Juan Ángel Fernández

Juan Angel Fernandez

Disquería

Albacete

El recuerdo de los primeros comercios donde la ciudad de Albacete saludó a la música grabada, a los discos, permanece y permanecerá siempre en aquellos albaceteños que buscaron aquellos primeros ejemplares entre ventiladores, abrigos de entretiempo, prendas de punto, equipos de novia, elementos para el hogar o electrodomésticos: Aspes, Werner y Westinghouse... entre otras cosas porque se solía regalar con el producto adquirido. O sea, te comprabas un paraguas y te regalaban un pequeño disco de 45 revoluciones de, por ejemplo, Manolo Caracol. Si la cosa subía de calidad, importancia y precio, un suponer... una lavadora, un lujo en los años 50, el agasajo podía ser aquel disco gigante del inolvidable Walter y la Familia Corchea con el añadido de Herta Frankel y la perrita Marilyn. Era un instrumento fonográfico cuyas ranuras finísimas y muy próximas unas de otras permitían registrar una cantidad mayor de sonidos y giraban a 33 revoluciones por minuto, un elepé digo. Abiertos Bazar Casa Paco en la calle Concepción, Casa Cuevas de Mayor 45, o Electrodométicos Tarruella en la esquina de la calle los Baños ya existían el Dúo Dinámico y Los Beatles (aunque a estos sólo les conocíamos de oído). El mundo del disco realmente siguió popularizándose a una escala un poco más especializada con establecimientos algo más modestos pero benditos que nos salvaron a muchos fervientes admiradores de la música popular de poder adquirir a tipos como Bob Dylan o los mismos Beatles por no hablar de otros muchos nombres míticos que ahora casi no vienen a cuento. Gente como los Cebrian...Electrodomésticos Cebrián y ya los almacenes Fontecha y Cano más tarde Galerías Preciados que contaban siempre con la ayuda de algún especialista a la altura de otro albaceteño, Santiago Valero.

Pero cuando realmente se hizo la luz a todos los melómanos albaceteños fue en 1978, cuando en el número 6 de la calle Salamanca, ahora en el 4 de la misma calle, apareció el único y gran espacio exclusivo de venta de discos en Albacete: Disquería, lo hizo en un pequeño local alquilado y compartido con otro negocio de velas y artículos religiosos, imágenes, rosarios, escapularios, etc que poco más tarde, 1980, adquirieron en propiedad ambos dueños separando el local, con muy buen criterio, con un muro que les independizaba mutuamente. Disqueríaquedaba instalado en Albacete definitivamente como otro altar supremo, en este caso de la música. José Poveda, su dueño, había avisado muchos años antes de su experiencia y sabiduría en estos menesteres. Desde muy joven, años sesenta y comienzos de los setenta, emprendió la sana costumbre de comprar discos: históricos, memorables, célebres hoy, con el sueldo que se ganaba como camarero en la cafetería Rex junto a la antigua estación de ferrocarril. Así se formó como un especialista, un ortodoxo de todo tipo de estilos y de todo tipo de peticiones del oyente comprador de vinilos. 45 años después la pequeña tienda exclusiva de discos, con el tiempo reforzada del resto de formatos musicales, continúa su andadura ahora en el número 4 de la calle Salamanca y dirigida por su propio hijo de igual nombre que el progenitor y fundador de tamaño museo imprescindible para todos los amantes de la música pop, rock, jazz, blues y el resto de estilos solicitados.

Seguramente satisfecho de su extraordinaria aventura y de tanta felicidad repartida a lo largo de los años José Poveda se despidió de todos la pasada semana camino de la leyenda.

John Lennon y George Harrison le esperaban con los brazos abiertos.