Vuelven las tinajas de hormigón a las bodegas: así son los vinos fermentados y criados entre cemento
Muchas bodegas están volviendo a utilizar depósitos elaborados en hormigón, un material que permite la microoxigenación del vino y que envejezca sin adquirir aromas y sabores de la madera. Una bodega de Socuéllamos fue pionera en la crianza de vino en estas tinajas
Ciudad Real
Una de las tendencias de los últimos años es a vuelta de las grandes tinajas de cemento tras perder mucha presencia en nuestras bodegas frente a los depósitos de acero inoxidable. Unos recipientes de hormigón que se han recuperado en los últimos años y que permiten elaborar unos vinos más acordes a los gusto actuales.
Y es que ya no sólo se fermenta el vino, también se utilizan para envejecerlo, como nos ha explicado en 'Entre vinos' Manuel Álvarez-Arenas, uno de los propietarios de la bodega Tinedo de Socuéllamos, en funcionamiento desde 1895, cuando su bisabuela, Esperanza Angulo, la levantó en una finca que la familia adquirió en 1846.
Entre Vinos | Vuelve el vino en tinaja ( de cemento )
En 2007 decidieron volver a este material, pero de una manera renovada. Y es que no se trata de las típicas tinajas, son unas especiales fabricadas por la familia Dargaud, en Francia. Son depósitos de 10.000 litros rectangulares que permiten la microoxigenación del vino y que envejezca sin adquirir aromas y sabores de la madera, más acorde con lo que pide el mercado actual.
Toda la producción de la bodega es ecológica, lo que les permite contar levaduras nativas que confieren carácter al vino. Precisamente el hormigón favorece su actividad durante la fermentación del vino que luego pasan a barrica para su crianza.
Además uno de los usos más innovadores de estos depósitos y en el que Tinedo fue pionera, es la crianza en hormigón. De hecho, Cala N.1 es su vino más característico. Un ensamblaje principalmente de Tempranillo (aproximadamente un 75%) y Syrah (en torno a un 20%), que se complementa con algo de Cabernet y un toque (2-3%) de variedades de uva blanca.
Este vino fermenta y tiene una crianza en hormigón de unos 14 meses con la que logra la máxima expresión de la tipicidad del terroir en un vino de carácter muy contemporáneo, fino y elegante.
El hormigón como aliado
La bodega también cuenta con algún depósito Nomblot de 11.000 litros y varios depósitos, también Nomblot, ovoides de 600 litros en los que elaboran su 'Finca Tinedo moscatel seco selección parcela. Un vino parcelario que envejecen durante de 4 meses en estos huevos de hormigón con las lías finas, dan como resultado un vino untuoso en boca y complejo de aromas con una muy buena evolución en botella.
Comercialización
La bodega comercializa más del 95% de la producción de botellas en el mercado exterior y tienen presencia en 23 países, incluyendo los principales mercados de Europa y otros como EEUU, Canadá, Brasil o Japón.
Agustín Cacho Borrás
Redactor de contenidos en SER Ciudad Real con...