La economía de Castilla-La Mancha se vio resentida en 2023 por la sequía, pero creará 42.000 puestos de trabajo los dos próximos años

Toledo

La economía de Castilla-La Mancha se vio lastrada por la sequía en 2023 y creció por debajo de la media nacional. Son datos del informe 'Situación Castilla-La Mancha' de BBVA Research que ha presentado su economista jefe para España, Miguel Cardoso.

El crecimiento de nuestra región el pasado año fue del 2%, medio punto que la media nacional por la situación de falta de lluvias en el campo que "ha traído como consecuencia una caída importante en la producción agroalimentaria", un sector que tiene más peso en Castilla-La Mancha que en otras comunidades autónomas.

A esto hay que añadir un descenso de las exportaciones de Castilla-La Mancha un 3,8%, principalmente por la desaceleración en socios comerciales importantes como puede ser el caso de Alemania o Francia, además de la subida de tipos de interés que ha hecho que la venta de viviendas en la región haya descendido un 6%. También se desacelera la demanda turística.

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La concentración de la actividad industrial y comercial ayudaron a que se observara un comportamiento más favorable en las áreas urbanas de Toledo y Guadalajara. Con todo el empleo aumentó un 2,3% en la región y su tasa de paro se situó en el 13,1%. Sin embargo, la falta de mano de obra, junto a un problema de relevo generacional en corto y medio plazo, parecen estar restringiendo el crecimiento en algunos sectores.

Para este año la previsión es que el PIB de Castilla-La Mancha crezca un 1,3%. Para 2025 se espera una aceleración de nuestra economía, que podría crecer un 2,7%, cifra por encima de la media nacional, siempre teniendo en cuenta la situación climatológica. En cuanto al empleo se espera que los dos próximos años se generen en Castilla-La mancha 42.000 puestos de trabajo con una tasa de paro que descenderá al 12,2%. Esto a pesar de que falta mano de obra en sectores como Industria o Servicios. Y es que Miguel Cardoso explica que hay cada trimestre unas 5.000-6.000 vacantes sin cubrir, una cifra que casi se ha triplicado en comparación a los datos que había antes de la pandemia.

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Además se espera una caída de la inflación por debajo del 3% actual que registra Castilla-La Mancha y que también, a lo largo del año, haya varias bajadas de los tipos de interés que reactiven la compra-venta de viviendas en la región.

Factores de incertidumbre en 2024 y deuda

El escenario previsto para los próximos trimestres podría verse afectado por un estancamiento de la economía de los principales países de la Unión Europea que supondría un obstáculo para las empresas de Castilla-La Mancha, sobre todo para aquellas más orientadas a las exportaciones de bienes. Además, de no revertirse las condiciones climáticas, la sequía podría extender sus impactos desde el sector agrario hacia otros como el turismo.

Por su parte, la deuda de la comunidad autónomase situó al cierre del tercer trimestre de 2023 en el 31,5% del PIB regional (15.688 millones de euros). En este contexto, el servicio de estudios de BBVA Research considera que la comunidad deberá reforzar la generación de saldos primarios positivos para garantizar la sostenibilidad de la deuda.