Sandra y Rocío García reciben el Premio Mujer empresaria de Cuenca

Motilla del Palancar

La Asociación de Mujeres Empresarias de la provincia de Cuenca premiarán a Sandra y Rocío García, de Granja Agas, con el galardón Mujer Empresaria de Cuenca. Premio que pretende poner en valor el papel que desempeñan las mujeres conquenses en el tejido empresarial de la provincia. Una labor que desempeñan desde hace más de 20 años repleto de buenos y duros momentos.

Las dos hermanas motillanas se han pasado por Cadena SER para valorar este premio, así como para repasar los últimos años al mando de la empresa. En primer lugar, aprecian todas las facilitaciones y consideran este premio como un reconocimiento a su larga trayectoria. Sandra García considera que la distinción de Granja Agas se centra en su emprendimiento y altruismo. “Siempre estamos dispuestas a colaborar con todo el mundo. Nos embarcamos en diferentes proyectos e idas, somos muy emprendedores. Además, siempre ayudamos cuando nos lo piden”, ha confesado Sandra.

Este premio, que celebra su segunda edición, también premia a estas mujeres empresarias debido a su vinculación directa con el empleo, aspecto clave con la fijación de población en las zonas rurales como la Manchuela. En este sentido, Rocío García destaca el progreso, y su compromiso, de Granja Agas durante los últimos años con ello. "A finales de 2022 éramos 75, y un año después 85", destaca Rocío asegurando que están en un sector que necesita de mano de obra.

Grandes cambios durante los últimos 20 años

A pesar de que han trabajado en el negocio familiar mucho antes, ambas llevan desde inicios de los 2000 a cargo de la empresa. En ese momento contaban con unas 300.000 plazas de gallinas, mientras que ahora se sitúan en 800.000. Además, se han mejorado sistemas productivos y alojamiento de gallinas. En este sentido, están embarcadas en un nuevo proyecto para cambiarlas de la jaula a la libertad. "Una demanda que se va a consolidar tarde o temprano", añaden.

Actualmente, hay dos naves produciendo en suelo más las gallinas camperas que ya comenzó en 2018. Desde entonces, se ha reformado el centro de clasificación unas tres veces y aún sigue cambiando máquinas para mejorar todos los procesos de producción. Para dentro de poco se espera un proyecto que permita automatizar los sistemas de envasado, pero también cambiarán el programa informático. Todo ello muestra la necesidad de constante adaptación a las nuevas tecnologías en la que se encuentra, como toda gran empresa, Granja Agas.

Trayectoria con buenos y duros momentos

Como todas las empresas, durante estos años han sufrido buenos y malos momentos. Las motillanas han hecho repaso a esas dos décadas en las que se podría destacar el hito de llegar a tiempo, por el 2012, al cambio de jaula a jaula condicionada. Rápida adaptación que permitió diferenciarse a la empresa conquense. Evidentemente, también se podría destacar la integración en HEVO Group, el segundo más importante de España.

Esto habría cambiado la forma de trabajar en cuanto a la producción de huevo de supermercado, pues ahora cuentan con gran presencia en cadenas españolas y no dependen tanto de las exportaciones. En puntos negativos se podría destacar la crisis de cereales, de materias primas, las huelgas de transportistas o la pandemia de la COVID. Momento que dejó un aspecto positivo, pues se pudo comprobar el alto compromiso y profesionalidad de todos sus empleados.

Respecto al futuro, ambas esperan que siga siendo tan positivo como los últimos años. No obstante, al pertenecer a un sector tan incierto como es el de la ganadería, que depende de innumerables factores mundiales, las hermanas motillanas se han mostrado más cautas, esperando que no haya grandes inconvenientes. Como todo sigue avanzado a un ritmo vertiginoso, Granja Agas seguirá pendiente de todas esas novedades para afrontar los cambios de la mejor manera posible. "Nuestra idea es no parar de hacer cosas", ha confesado Sandra. Cambios que también han sido posibles gracias a las ayudas recibidas por parte de la Consejería de Castilla-La Mancha, han incidido.

Por todo el trabajo previo, las motillanas han sido premiadas con este reconocimiento que recibirán el próximo 18 de abril en la gala de entrega de los II Premios Mujeres Empresarias de Cuenca en las instalaciones del Club de Golf Villar de Olalla.