Jorge García: "Me di cuenta que la hostelería me hacía feliz, y decidí dar un cambio de rumbo a mi vida"

Tarancón

En el espacio de "Vino, Cultura, y Gastronomía" con la Denominación de Origen Uclés de esta semana conocemos la historia de un joven de la comarca, Jorge García Saavedra, que a raíz de la pandemia decidió dar un giro radical a su vida profesional.

Y es que este vecino de Uclés se encontraba en cuarto de carrera realizando sus estudios de aparejador cuando decidió que quería dedicarse profesionalmente a la hostelería, profesión que llevaba realizando desde los 16 años compaginándola con sus estudios.

"Me di cuenta que el contacto con el público, la hostelería, y sobre todo aprender de vino, era lo que realmente me hacía feliz, así que decidí dar un cambio de rumbo. Mi filosofía de vida es disfrutar al máximo de todo lo que me gusta, por lo que tenía que hacerlo también en esto", señala.

Una vez tomada su decisión, señala que supo que quería una formación que le aportara lo suficiente como para que el cambio mereciera la pena, por lo que se inscribió en las pruebas del Basque Culinary Center, sin decir nada a nadie hasta que supo que las había pasado, y con ello comenzó los estudios universitarios de Gastronomía y Artes Culinarias. "Me fui a Donosti, sin conocer a nadie, para comenzar mi formación en una escuela de prestigio como es Basque Culinary Center, todo ello con un dinero muy limitado por lo tuve que encontrar trabajo bastante rápido. Estuve trabajando en el Restaurante Narru de San Sebastián y acabé siendo segundo sumiller, con ese dinero podía pagarme la universidad, el alquiler y subsistir. Toda una experiencia en la que he conocido a gente maravillosa", apunta.

Ahora ha elegido especializarse en industria alimentaria y realiza sus prácticas en el ámbito de la investigación en Madrid, en el Centro de Innovación Gastronómica (CIS), que pertenece al Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA). "Es un centro de investigación, sobre todo agroalimentario, a nivel rural. Aquí lo que intentan es potenciar, sobre todo, temas agroalimentarios. En el proyecto en el que estoy trabajando se buscan diferentes subproductos, sobre todo vegetales o cárnicos, con los que producir nuevos alimentos, incorporarlos en ciertas recetas culinarias, y darles valor", explica Jorge.

Reconoce que "la hostelería pura, de batalla, del día a día" es lo que más le apasiona, pero el sector hostelero es complicado, requiere mucha dedicación, y por ello ha decidido especializarse en industria alimentaria para tener una "salida laboral más, pensando también en el futuro".

En cuanto al futuro del sector, para Jorge García "cuidar y formar a las personas debe ser lo más importante". "Cuando llegué a Donosti vi una realidad en la hostelería muy distinta a la de Castilla-La Mancha o a la de Madrid. Yo allí trabajaba mis 8 horas, ni una más ni una menos, libraba dos días en semana, tenía mis vacaciones, podía compaginarlo bien con la Universidad como el que trabaja en una oficina. Es importante aprender de estos sitios que suelen comenzar con estos cambios, para que se vea la importancia de ver a profesionales disfrutando de su trabajo, que por desgracia no suele ser así y solemos ver a gente muy quemada en el sector".