¿Se puede vivir del arte fotográfico en un pueblo de La Mancha?

¿Por qué fotografiamos? ¿De donde nace el impulso de levantar la cámara y eternizar un instante en una fotografía? ¿Es una forma de documentar nuestra vida? El arte de fotografiar forma parte de lgo mucho más sustancial y valioso que el mero deseo de permanencia. Como decimos en muchas ocasiones: a veces una imagen vale más que 1000 palabras. Sí, esta semana hemos hablado de fotografía en 'La vida de las palabras', sección que llega cada semana de la mano de Macarena Alonso.

Víctor Hijosa es un fotógrafo toledano que en el municipio de La Guardia montó su estudio fotográfico en plena crisis económica, allá por 2012. Lo hizo junto a Esmeralda Vicente Ruiz y desde allí se dedican a reportajes de boda, infantiles o de eventos...destacan por su faceta en el retrato de autor. De hecho ha recibido varios reconocimientos conseguids en categoría de retrato y premio Francisco Chacón o varias nominaciones de prestigio en el Luces de Granada, Premios Lux o Premios Quijote.

Ambos se complementan muy bien porque Víctor tiene pasión por la fotografía y Esmeralda por el video. Desde pequeño a nuestro protagonista le encantaba todo lo relacionado con la creatividad...si bien la pintura y la música fue lo primero en gustarle. Después se formó como fotógrafo hasta llegar a un momento que "de la necesidad económica nació una virtud y así empezamos con este estudio". Le encanta el retrato porque "trata de conseguir la esencia del modelo" y se convierte en "un juego de quitar la careta al protagonista". También sirve para expresar la forma de ser del propio fotógrafo.

Cuenta Esmeralda que fue una madre del pueblo la que le propuso hacer un reportaje en un evento de su hija pequeña y a partir de ahí el boca a boca les sirvió para crecer y consolidarse como un servicio que no solo prestan en La Guardia, también en toda la comarca y lugares desde los que persiguen sus trabajos para contratarlos. En la conversación mantenida este jueves en Hoy por Hoy Toledo hemos descubierto la pasión por un oficio que también es un arte.