Tsunami de influencers

Toledo

Toledanos y toledanas damos por finalizado y por superado el Corpus. En mi caso ha sido fácil porque lo he hecho con mi primera escapada a la playa; que les voy a decir, por muy de Toledo que sea ya necesitaba ver el mar. Un año más no he llegado a tiempo para la operación biquini así que he decidido relajarme un poco y les aseguro que no es tarea fácil esto de relajarse, sobre todo si te metes en el inhóspito mundo de las redes sociales.

Hablemos de Instagram, por ejemplo. ¿Se puede saber cuánta gente da consejos nutricionales en Instagram? ¿Cuántos te enseñan a hacer ejercicios de fuerza? ¿Recetas para la menopausia? ¿Dietas de adelgazamiento para perder 20 kilos en un mes? ¿Alimentos prohibidos y alimentos milagro? En serio es una locura, si una persona normal hiciera tan solo el 10% de todas las cosas que dicen los supuestos expertos de Instagram que hay que hacer al día, les aseguro que acabaría hospitalizada o con la cabeza loca. Por favor, es una locura.

Lo peor de todo es que ya hay al menos dos o tres generaciones que principalmente se “informan”, ese informan hay que ponerlo con muchas comillas, por las redes sociales. Y se creen que cualquier tipo o tipa que se pone ahí en redes a contar su vida, su experiencia, su cambio físico o mental o sus rollos, porque el 90 % de esta gente solo cuenta rollos, tiene formación para hacerlo. Que no, que es mentira. Que la mayoría de la gente que cuenta sus trucos milagrosos en Instagram no tiene ninguna formación, que la mayoría de la gente que te promete cambios espectaculares no tiene ningún criterio para hacer divulgación, lo único que persiguen es ganar pasta y que las marcas les patrocinen sus historias. Vamos a tomarnos en serio este tema, de verdad. No podemos evitar que cualquiera se haga una cuenta de Instagram o de tik-tok o de lo que sea y nos empiece a contar milongas.

Sí podemos evitar creernos todo lo que nos cuenta y para eso tenemos que tener muy claro quién tiene realmente formación suficiente y capacidad para hablar de ciertas cosas y quién no. Seamos nosotros un poco selectivos, elijamos nosotros a quiénes escuchar, elijamos perfiles de gente que realmente tiene evidencia científica de las cosas que cuenta ya sea sobre deporte, nutrición o cualquier otro tema. Porque si ya nos ponemos a hablar de los que nos “venden”, también entre muchas comillas , “estilo” para realmente encasquetarnos ropa, zapatos, bolsos e incluso viajes, ya es para volverse del todo tarumba Háganme caso, en las redes como en la vida no hay nada mejor que ser muy muy muy selectivo. Es una opinión de una 'Toledana de Toda la Vida'.