Otoño y trastorno afectivo estacional: consejos para llevarlo mejor
Hasta el 10% de la población se ve afectada cuando acortan los días y llegan los días de lluvia
Llega el otoño y con él el trastorno afectivo estacional: consejos para llevarlo mejor
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Cuenca
El otoño comienza el próximo lunes 23 de septiembre y con él los días más cortos y menos luminosos. Asociados a estas circunstancias hasta un 10% de la población desarrolla un trastorno afectivo estacional. En la Escuela de Salud que coordina Beatriz Hernández, lo hemos analizado con Gracia María Valiente López, neuropsicóloga en la asociación Parkinson Cuenca.
El tiempo está cambiando y llega el otoño… mucha gente empieza a decir que está más cansada, están decaídos, más tristes… ¿Qué nos pasa cuando llega el otoño? “Cuando hay un cambio de estación y con ello el acceso que tenemos del sol, nuestro cuerpo experimenta algunos cambios que le sirven para adaptarse a la nueva situación, ya sea cuando llega la primavera y el buen tiempo, como cuando termina el verano y comienza el otoño, con días cortos y grises”, explica Valiente.
“De esto ya se han dado cuenta los investigadores y se ha estudiado mucho el por qué, llegando incluso a poner un nombre trastorno afectivo estacional. Aunque también, le han puesto otros apodos como depresión otoñal, tristeza invernal o winter blues.
Cambios
¿Cuáles son esos cambios que podemos notar en nuestro cuerpo durante esta época? “En general, nos empezamos a sentir más cansados y tristes”, explica esta neuropicóloga, “tenemos pensamientos más negativos, menos esperanza, más apatía, aumenta el apetito, estamos más irritables, tenemos más sueño y poca energía, problemas para concentrarse… En general, es como sentir que das un bajón a varios niveles”.
Afecta a un 10%
¿Es normal y frecuente que aparezcan estos síntomas en esta época? “Si, es bastante frecuente y puede llegar a aparecer hasta en el 10% de la población a nivel mundial, ósea que todos estamos expuestos a que nos pueda pasar”, apunta Valiente.
“Es cierto, que es muy fácil que pueda aparecernos pero estos síntomas suelen desaparecer conforme va avanzando la estación y en general son leves. Por otro lado, las personas que ya tienen un diagnóstico de trastorno depresivo o emocional, pueden ver como sus síntomas se empeoran y se acentúan más”.
¿Cuándo nos tenemos que preocupar? “Siempre hay que tomar en serio los cambios emocionales, hay que escuchar a nuestro cuerpo porque nos habla, y si estamos tristes o con cambios de humor, nos quiere decir algo, por muy leves que sean”, explica Valiente. “Pero sabiendo que estos, en la mayoría de los casos, suelen ser transitorios, deberíamos tomarlos más en cuenta cuando son más fuertes, frecuentes y constantes de lo que deberían e incluso nos afectan a nuestro día a día, como a tener problemas en el trabajo, con familia, amigos, si abusamos de sustancias o medicamentos… Ahí si debemos preocuparnos y preguntar a un profesional”.
Personas propensas
¿Puede que haya gente más propensa a que aparezcan estos cambios por diferentes causas? “Sí, así es, por desgracia, las mujeres tenemos más prevalencia a padecer estos síntomas y también en adultos jóvenes”, apunta la neuropsicóloga. “Además, quienes tienen antecedentes familiares de personas con tendencia a estos trastornos u otros como depresión, son más propensos o estar en alguna época de la vida que estamos más vulnerables o delicados de salud. Así como tener niveles bajos de vitamina D, el cual empieza a descender cuando termina el verano. Y luego hay otros factores climáticos como vivir lejos del ecuador o los cambios bruscos de tiempo que ahora estamos sufriendo con más frecuencia por el cambio climático”.
¿Cómo combatirlo?
¿Qué podemos hacer para combatir o mejorar algunos de estos síntomas? “No hay una fórmula secreta que haga que estos síntomas desaparezcan ya que, además, vienen precedidos por causas que no siempre podemos controlar”, apunta Valiente.
“Desde luego siempre nos vendrá bien, mejorar la producción de serotonina, melatonina y vitamina D, intentar mantenernos activos y luchar contra la pereza del cambio de tiempo y de horario, si puede ser al aire libre mejor, y sobre todo, mantener un buen entorno social. Si los síntomas empeoran, existen algunos estudios, que avalan la “terapia lumínica” dándole mucha importancia a la luz en este tipo de trastornos, siempre unida a una buena terapia psicológica para combatir todos los síntomas”.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...