Las máquinas de escribir y la incorporación de las mujeres al trabajo fuera de casa
Esther Almarcha e Isidro Sánchez del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha hablan en Postales Manchegas del oficio de las mecanógrafas a partir de varios anuncios de Salas
Postales Manchegas | Las máquinas de escribir y la incorporación de las mujeres al trabajo fuera de casa
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Ciudad Real
La máquina de escribir no se puede atribuir a una sola persona. "Hay muchas líneas de investigación llegando a fructificar unas de una manera y otras de otra hasta llegar a una unificación. Hasta los años 20 no se llega a alcanzar un diseño más o menos estándar, pero en realidad aparecieron en el siglo XVIII, produciéndose varios avances en el XIX. Hasta 1872 no suele aceptarse que la máquina de escribir es la que conocemos actualmente", explica en Postales Manchegas el historiador Isidro Sánchez.
A la máquina de escribir se atribuye que la mujer comenzara a trabajar fuera de casa. El de secretaria fue uno de los primeros oficios que permitió la liberación de las mujeres en los años 20, junto con el de telefonista. "Eran trabajos de mujeres porque las manos y dedos finos les facilitaba tocar las teclas en el primer caso, y coger las clavijas, en el segundo", como añadía Esther Almarcha, directora del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha.
El publicista Esteban Salas ilustró con una imagen sensual de una mujer tocando con un dedo el teclado el anuncio del Centro Mecanográfico Ismael Mata en la calle Calatrava de Ciudad Real en el que se destacaba, además, que era un centro de "reparaciones, reconstrucciones y abonos de conservación" dando muestra de que había seguros para mantener el producto".
En otro, más avanzado en el tiempo, de Academia Gallego de La Solana, se anunciaba "Mecanografía al tacto. Enseñanza sencilla y adecuada con éxito garantizado" porque entonces "el examen de pulsaciones era necesario en las ofertas de trabajo", según explicaba Almarcha.
En la ilustración aparecía mobiliario más moderno, una máquina de escribir más evolucionada y la mujer aquí llevaba una venda en los ojos "porque se trataba de mostrar que tenían que ser rápidas en la transcripción, sin mirar el teclado".