¿Se podría inundar Albacete capital?
Cuando ocurren catástrofes como la de Valencia o Letur, nos preguntamos si en el lugar donde vivimos podría ocurrir algo similar
En la actualidad, ¿podría ocurrir una inundación en Albacete capital?
Albacete
En Hoy por Hoy Albacete, con el antropólogo Miguel Lucas, hemos hecho un breve recorrido histórico y repasamos los años de avenidas e inundaciones históricas: gotas frías en las que cayó una relativa cantidad de agua (100 litros, como mucho).
Sin embargo, el cambio climático está aquí y puede ocurrir, según los expertos, que las futuras gotas frías sean más habituales y más acuosas. Se puede llegar a los 500 litros, incluso más.
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Así, nuestra ciudad y nuestros pueblos, visto lo ocurrido en Letur y en Valencia, "están tardando en preparar nuevos planes de previsión de inundaciones", para prevenir con más garantías esas posibles catástrofes.
"El llano de Albacete recoge las aguas"
Con precipitaciones en las sierras que desaguan en los Llanos de Albacete de 300 o 500 litros, la ciudad entera, que está en una planicie, "quedaría inundada y el agua entraría, como en Valencia, a garajes, unifamiliares y bajos de las edificaciones".
Hay que hacer planes, divulgación, formación y estar preparados, como ocurre en EE UU, ante posibles catástrofes. "Hay que demostrar que España no es un Estado fallido como ahora se nos quiere vender".
Según el autor del Canal de María Cristina, el prócer Cano Manuel, la ciudad no existiría sin el Canal, a pesar de la endeblez de los canales que se llenan y desbordan con unos pocos litros.
De hecho, el territorio en el que Albacete está emplazado, ha sido desde sus orígenes un lugar pantanoso y periódicamente se ha inundado. La planicie albacetense recoge las aguas de las sierras adyacentes a través de arroyos y ramblas que vienen de los altos chinchillanos y de los montes de las pre sierras alcaraceñas que desaguan en el Júcar.
Antes de construirse el Canal de María Cristina, nuestra ciudad sufría periódicas avenidas que provocaban enfermedades derivadas de las aguas pantanosas. A punto estuvo de despoblarse de no ser por el Canal.
Aun así, en el siglo XIX, en varias ocasiones, muchos barrios de la ciudad se inundaban y la ciudad quedaba embarrada, como el 17 de septiembre de 1860:
- El cementerio viejo, situado en el actual barrio de San Antón, quedó bajo las aguas y hasta los ataúdes flotaban
- Las viviendas-cueva se anegaban dejando en la calle a sus moradores y amplias zonas de la periferia quedaban bajo las aguas
Solo se salvaban los tres altos: el la Villa, el de San Juan y la cuesta de Carretas.
Pero, ¿y en la actualidad, podría ocurrir una inundación?
Ya hemos asistido a varios episodios que bien conoce, por ejemplo, el barrio de Medicina y el Hondo de la Morena. La planificación urbana exige poner más atención en las zonas de crecimiento de la ciudad y cuestionar las infraestructuras construidas que ya han demostrado sus carencias.
Es cierto que se han realizado infraestructuras para la mejora del encauzamiento de las aguas. No obstante, no es menos cierto que otras infraestructuras, como las ferroviarias y de carreteras, encauzan las aguas hacia zonas habitadas.
Lo hemos sufrido con 50 litros de agua, así que con 500 litros, como ha sucedido en Valencia, el desastre podría ser similar. "Como ahora se dice, las aguas tienen sus escrituras, y en cualquier momento nos las enseñan".
Según los expertos, determinadas infraestructuras y la construcción en suelo amenazado de inundaciones, es la causa de situaciones como las vividas en estos días. No se puede edificar en las proximidades de ramblas o de zonas fácilmente anegables, ni se pueden construir carreteras o vías ferroviarias sin la planificación adecuada.
Cristina Castellanos
Redactora en Radio Albacete. Edita y presenta...