Cervezas Calatrava, la fábrica icónica de Ciudad Real
Treinta años de actividad industrial que marcaron el paisaje económico y social de la provincia, desde su puesta en marcha en 1964 hasta su cierre definitivo en 1993
Postales Manchegas | La historia de la mítica fábrica de Cervezas Calatrava de Ciudad Real
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Ciudad Real
La fábrica de Cervezas Calatrava comenzó su andadura en 1964 bajo el nombre de Cervecera Manchega, conocida como CEMANSA. Constituida en 1961 con un capital inicial de 10 millones de pesetas, fue el resultado de una unión empresarial con Cervezas El Alcázar de Jaén. Durante tres décadas, esta fábrica situada en la carretera de Toledo marcó un hito en el panorama económico de la región, convirtiéndose en un referente.
Un icono publicitario y social
Con los característicos formatos de 19 cl, 33 cl y litro, Cervezas Calatrava se ganó su espacio en los hogares y establecimientos de la provincia. La marca logró una fuerte presencia publicitaria, con anuncios destacados en prensa como el diario Lanza. Según explica Esther Almarcha, directora del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha, este centro guarda, gracias a los fondos de Esteban Salas, el reportaje que el publicista realizó con motivo de la inauguración en el año 64 de la entonces CEMANSA. Dos años después se publicó su reinauguración ya con el nombre de Cervezas Calatrava, al entender que era mucho más comercial. El apellido 'Calatrava', se le puso asociado a la Orden de la que también tomaron su nombre muchas de las poblaciones del entorno.
En sus años de auge, la fábrica llegó a emplear a más de 100 trabajadores, simbolizando una etapa de cierta modernidad y empuje económico en la provincia, especialmente en la capital. Sin embargo, las dificultades comenzaron a surgir con problemas en el abastecimiento de agua y devoluciones de cajas de cervezas. Las icónicas cajas de madera, que contenían 30 botellines, también quedaron en el recuerdo de muchos. En 1993, la fábrica cerró sus puertas, dejando un “cadáver inmobiliario” que aún permanece en la carretera de Toledo, como recordaba en Postales Manchegas el historiador Isidro Sánchez
Un legado que perdura
A partir de los años 90, la empresa sufrió un proceso de absorciones y cambios corporativos. Primero pasó a manos de Cervezas El Alcázar, luego a Cruzcampo, Guinness, Heineken y finalmente a Damm.
En 2015, la marca resucitó, aunque su producción ya no se realiza en Ciudad Real, donde sí que existe un centro logístico de distribución en la localidad de Poblete de las Cervezas Calatrava y El Alcázar.
Aunque el cierre marcó el fin de una era, el legado de esta fábrica sigue vivo en la memoria colectiva como hemos recordado en Postales Manchegas gracias a una imagen de la fábrica publicada en el año 1989 y comentada en el capítulo dedicado en el espacio de Hoy por Hoy Ciudad Real a las fábricas de Ciudad Real desde periodo preindustrial.