El ascensor de la estación de autobuses de Toledo vuelve a funcionar: ha estado días anegado de agua

Toledo (Toledo)

La falta de mantenimiento de la estación de autobuses de Toledo es patente desde hace años. Un edificio que es propiedad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y de cuyo mantenimiento se encarga el Ayuntamiento de Toledo. Dos administraciones que se han culpado mutuamente sobre quién debe de reparar algunos de sus elementos, como es el caso de las escaleras mecánicas, así como las puertas de acceso a estas instalaciones. En total, existen cuatro puertas automáticas en cada entrada, que dan acceso al hall, de las que la mitad no funcionan y se puede ver el cartel de "averiado, disculpen las molestias".

Unas averías de las escaleras mecánicas y de las puertas de acceso a las que, durante estos días, se sumaba el ascensor. En este caso, no por la antigüedad del aparato, sino porque había estado anegado de agua.

¿Por qué se ha anegado de agua el ascensor de la estación de autobuses?

En este aspecto, la estación de autobuses, ubicada en zona inundable, se encuentra por debajo del nivel freático. Por este motivo, según confirman fuentes municipales consultadas por SER Toledo, debajo de este edificio, hay un foso con tres bombas que achican agua, de manera continuada, que va a parar al río Tajo.

Sin embargo, el estado de sus tuberías y de las propias bombas ha provocado que no tuvieran capacidad para evacuar tanta agua por esa crecida del Tajo. Una circunstancia que, incluso, provocaba que el agua llegase a las dársenas de los autobuses, durante la semana pasada. Por todo ello, técnicos municipales van a inspeccionar esas tres bombas para conocer en qué estado se encuentra.

Seguidamente, al subir ese nivel del Tajo, se metió agua en el foso del ascensor. Todo, a pesar de que ese foso está más elevado que el espacio en donde se encuentran las tres bombas que achican agua constantemente. Una circunstancia que hace que no le entre agua de manera continua y, por ende, que no sea tan frecuente que el ascensor se inunde. Una situación que ha hecho que cientos de pasajeros hayan tenido que cargar con sus maletas. No obstante, estas mismas fuentes municipales, confirman que el ascensor ya ha vuelto a funcionar en la mañana de este miércoles.

En esta línea, aún, hay dependencias que siguen inundadas por esa subida del nivel del río Tajo. Un agua que se está achicando con diferentes bombas. Unos servicios extraordinarios que están siendo financiados por el propio consistorio toledano.

Las escaleras mecánicas sin funcionar, la historia de nunca acabar

Eso sí, las escaleras mecánicas siguen sin funcionar y, de momento, no hay plazos concretos para que esta situación se solvente en el corto o medio plazo. En este sentido, según ha podido saber SER Toledo, el Ayuntamiento mantendrá una reunión con la nueva directora de Transportes, Lucía Balmaseda, para llegar a un acuerdo y evitar la mala imagen que provoca la falta de mantenimiento de dicha estación de autobuses.

No obstante, en anteriores legislaturas, se estaba a la espera de una pieza que debía de llegar desde Alemania. Una pieza que a la empresa de mantenimiento de estas escaleras decía, en 2015, que le estaba costando encontrarla. Sin embargo, este recambio nunca acabó llegando a estas instalaciones de la estación de autobuses y esas escaleras siguieron sin funcionar. En este aspecto, un año antes, en 2014, se optó por recurrir a la vía judicial para que la Junta asumiese el mantenimiento de estas instalaciones, amparándose en una de las leyes aprobadas por el gobierno popular de Mariano Rajoy. En esa ley se ponía de manifiesto que la gestión relacionada con líneas de autobuses interurbanas bajo ningún concepto debía ser de competencia municipal.

Seguidamente, hace unos meses, el actual portavoz del gobierno local, Juan José Alcalde, detallaba que esas escaleras mecánicas eran antiguas, por lo que no se fabrican ya los repuestos para poderla arreglar. Por este motivo, este edil toledano subrayaba que la reparación de estas escaleras debía ser asumida por la Junta de Comunidades, quien es la dueña del edificio. Todo ello, porque, afirmaba que era "un problema estructural" y no una cuestión de mantenimiento.

Meses después, en enero de este 2025, el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, informaba de la intención de iniciar los trámites para rescindir el contrato de la estación de autobuses con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha “como consecuencia de los numerosos incumplimientos por parte de la consejería de Fomento que es la propietaria de esta infraestructura”.

Una amenaza que, de momento, no se ha consumado. Precisamente, la propia Junta aseguraba que, de solicitar esa rescisión, el consistorio toledano estaría obligado a devolver esa estación de autobuses en las mismas condiciones que le fueron cedidas. Esta circunstancia implicaría que el Ayuntamiento tendría que acometer los arreglos correspondientes en las escaleras mecánicas, ascensor y puertas de acceso.

En esta línea, estas instalaciones se rigen por un contrato firmado en el 1986, con una duración de 75 años, por el cual el consistorio se hace cargo del mantenimiento. Un contrato que, por tanto, expiraría en 2061.