‘Una historia menor’, la exposición que recupera el legado de dos figuras clave del exilio español
La muestra, que podrá visitarse en la Biblioteca de Castilla-La Mancha hasta el 28 de junio, recorre la trayectoria vital e intelectual de una pareja marcada por el exilio, el compromiso cultural y la defensa del conocimiento

‘Una historia menor’, la exposición que recupera el legado de dos figuras clave del exilio español

La Biblioteca de Castilla-La Mancha ha inaugurado este 14 de abril en la Sala Borbón Lorenzana, ubicada en el Alcázar de Toledo, la exposición 'Javier Malagón y Helena Perenya, una historia menor', un homenaje a la vida y obra del historiador y jurista toledano Javier Malagón y su esposa, la jurista y traductora Helena Perenya. La muestra podrá visitarse hasta el 28 de junio y recorre la trayectoria vital e intelectual de una pareja marcada por el exilio, el compromiso cultural y la defensa del conocimiento.
Javier Malagón nació en Toledo el 24 de mayo de 1911, en una familia de tradición militar. Estudió Derecho e Historia en la Universidad de Madrid, donde ejerció como profesor auxiliar y comenzó una brillante carrera académica, que se vio truncada por la Guerra Civil. Durante la contienda fue asignado al Cuerpo Jurídico Militar, y tras la victoria franquista se exilió, pasando por campos de internamiento en Francia y posteriormente por países como República Dominicana y México, antes de establecerse definitivamente en Estados Unidos.
La exposición, comisariada por Gonzalo Enguita, destaca no solo su trayectoria profesional, sino también el legado material que dejó junto a su esposa: más de 10.000 documentos que recopilaron a lo largo de décadas y que hoy forman parte del material público de archivos y bibliotecas. Entre ellos, se encuentran publicaciones, cartas y obras de otros exiliados españoles, con quienes mantuvieron un vínculo constante.
En Washington, Javier Malagón fue nombrado Secretario Técnico del Programa de Becas y Cátedras de la OEA en 1958, y más tarde director del Departamento de Asuntos Culturales. Desde allí, impulsó una política de cooperación panamericana basada en la formación técnica y académica, inspirada en el modelo de la Junta para Ampliación de Estudios.
Tras su jubilación, Malagón mantuvo una estrecha relación con España. Impartió cursos en la Fundación Ortega y Gasset de Toledo y colaboró activamente en la organización y donación de su biblioteca personal, tarea que continuó Helena Perenya hasta su muerte. Falleció en Bethesda (EE.UU.) el 7 de julio de 1990, sin llegar a ver completado el catálogo de su archivo, hoy pieza clave para entender el pensamiento jurídico, histórico y cultural del exilio español en América.
La muestra puede visitarse de lunes a viernes en horario de mañana y tarde, y los sábados por la mañana. Una cita imprescindible con la historia, la memoria y el compromiso de una pareja cuya "historia menor" ayuda a comprender el gran relato del siglo XX.




