El Alba
La firma de opinión del periodista y crítico cultural, Juan Ángel Fernández

Dos comunicados contradictorios a la hora de analizar el comportamiento del histórico club de fútbol de la capital: Albacete Balompié de nuestras entretelas... el pasado domingo cuando la liga de segunda división nacional comienza a enunciar sus conjeturas en balances del campeonato, a estas alturas donde las alegrías y sofocones caminan de la mano para alegrarnos o sonrojarnos según vengan dados los resultados de una jornada a cuatro partidos vista del cierre de taquillas.
Yo me quedo descaradamente con la primera de las sensaciones, o sea: las alegrías. Pensar que a estas alturas, con los puntos y las aspiraciones utópicas de ascenso a Primera ganando el pasado domingo a un histórico de altura de miras hace unos años como el Dépor nos acercaríamos a ilustrarnos con la engañosa y pérfida esperanza de jugar una fase de ascenso cuyo final feliz sería ver jugar el año que viene a ése chiquillo que tiene el Barca que es un prodigio de imposibles, eso, que quieren que les diga... suena a los cuentos de hadas y príncipes que fantaseaban las abuelas. No el Alba, no estaba este año para anhelos y fantasías. Estaba para lo que tenía que estar y ha estado. Jugando muy buenos partidos, a veces, eso sí, flotando entre el oleaje de los damnificados. Sí, esos que tienen mal fario y te la juegan con un gol de penalti injusto en el último minuto de la ultima jornada del campeonato...
Resulta que no salió bien la intentona tras una primera parte a la altura del que busca la carne en el festín. En la segunda sesión, por lo que fuera, chirriaron los radios del velocípedo de la Mancha y sufrió una pequeña afrenta que en pocos minutos apartó las buenas intenciones iniciales ahogándose en el incordio del otrora Campeón de Liga en Primera División cuando comenzaba el siglo XXI, además de cinco subcampeonatos más o menos por las mismas fechas y hasta dos veces Campeón de la Copa del Rey (poca broma, amigo).
No, el Alba ha estado parte del campeonato campeando en la mirilla del rabo de la sartén y desde la segunda parte de la competición soltándose de rivales hasta primero ausentarse de disgustos y sofoquinas y últimamente haciendo arrumacos para ingresar en una categoría llamada a empresas superiores que no ha llegado a alcanzar, todo ello aderezado con un juego rápido y a primer toque a la altura de candidaturas e ilusiones. Lo que se dice un equipo asentado en la Segunda División del Futbol Español, un privilegio que en otras temporadas llegó a aparecernos utópico.
Disculpen, pero debemos estar contentos con el comportamiento del equipo por asentar su posición en la tabla en territorio plácido, moderado y, si me aprietan, disfrutar de estos cuatro últimos partidos que restan de campeonato tratando de borrar como si hubiera sido una anécdota, nunca oportuna, esa segunda parte en Riazor.
albacete
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Hoy por Hoy Matinal Albacete 08:20 horas (06/05/2025)