Preocupación en Gamonal por el derribo de un menhir de 5.000 años de antigüedad

En Gamonal, entidad menor de Talavera de la Reina, hay preocupación tras el derribo de uno de sus bienes arqueológicos más antiguos: un menhir de aproximadamente 5.000 años de antigüedad. La caída de este monumento megalítico ha sido denunciada públicamente por el investigador Miguel Méndez, miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, quien, en 'La Ventana de Castilla-La Mancha' ha lanzado una llamada de atención urgente a las autoridades competentes para evitar un nuevo caso de expolio patrimonial.

El menhir, documentado por el propio Méndez en los años 90, forma parte de un conjunto de monumentos megalíticos repartidos por la comarca, como el dolmen de Azután o el de La Estrella. Según el investigador, este tipo de estructuras no solo poseen un valor arqueológico incalculable, sino que también pueden contribuir al desarrollo del turismo rural y cultural en la zona. Para Méndez, este menhir es similar "al que lleva Obélix en los cómics" pero con una peculiaridad, "las cazoletas, esos huecos semiesféricos tallados en la roca cuya función aún se debate entre los expertos", ha explicado.

Preocupa este caso porque aun recuerdan un precedente, el del llamado 'menhir de Parrillas', que se situaba en las cercanías del embalse de Navalcán, y que fue derribado y robado sin que hasta la fecha se conozca su paradero. Este hecho ha incrementado el temor de que el menhir de Gamonal pueda seguir el mismo destino. "La preocupación no es solo por el derribo en sí, sino por lo que puede venir después", ha señalado el investigador.

Méndez ha subrayado que el monumento, aunque habrá podido verse dañado levemente, no ha sufrido desperfectos estructurales irreparables y podría ser recolocado en su lugar original. Sin embargo, señala una grave falta de acción por parte de las administraciones: "No se ha protegido ni señalizado, pese a que se reconoce su valor cultural. Ni siquiera hay un panel informativo", ha lamentado en la antena de la SER.

Ante esto, una solución: mantener el menhir en su ubicación original, pero garantizando su seguridad mediante señalización, vigilancia periódica y la implicación de administraciones. También critica la posibilidad de trasladarlo al núcleo urbano de Gamonal, idea que, aunque surgida con buena intención, atentaría contra el valor contextual del monumento.

El delegado provincial de Cultura, José Gutiérrez, ha enviado un requerimiento al Ayuntamiento de Talavera para conocer el alcance de los daños sufridos por el megalito. En el escrito, al que ha tenido acceso la SER, se solicita también el balizamiento del elemento en un radio mínimo de cinco metros para protegerlo de cualquier actividad agrícola o de riesgo que pudiera agravar aún más su delicada situación. La Junta recuerda que el monumento forma parte del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de Talavera y por eso le insta a su protección.

En otro escrito dirigido igualmente al Consistorio talaverano, la Junta rechaza trasladar el menhir a un lugar más seguro argumentando que el valor histórico de la pieza —una mole de granito de dos metros de altura y uno de ancho por la base—, radica, precisamente, en su emplazamiento original. La Junta señala que la conservación del monolito se debe hacer según lo indicado en la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha, "con una mínima intervención" y "sin alterar los valores arquitectónicos, visuales y paisajísticos del bien, incluido su entorno de protección".

El suceso ha encendido las alarmas entre los círculos culturales de la comarca, quienes exigen a las administraciones una actuación urgente para evitar que este menhir siga el trágico destino de otros vestigios arqueológicos olvidados o expoliados. Mientras tanto, la sombra del abandono institucional planea sobre otro bien de la historia más antigua de Castilla-La Mancha.