Las Motillas de la Edad de Bronce tuvieron "jefas" muy poderosas
Así lo revelan las excavaciones arqueológicas realizadas en Bocapucheros (Almagro)
Las excavaciones en Bocapucheros (Almagro) revelan que las mujeres tenían el poder de las motillas de la Edad del Bronce
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Las excavaciones arqueológicas en Bocapucheros (Almagro) han revelado que las "jefas" de las motillas de la Edad del Bronce eran mujeres. Se trata de un importante hallazgo en un yacimiento en el que se empezó a trabajar hace solo tres años y que ha sacado a la luz cámaras funerarias monumentales construidas en distintas fases durante más de un siglo.
La gran sorpresa ha llegado con el descubrimiento de dos mujeres maduras enterradas en tumbas reservadas solo a personajes de máximo rango. Esto cuestiona la visión tradicional de las sociedades gobernadas solo por hombres: ellas pudieron haber sido las jefas que controlaban el agua y el ganado de la zona.
Se da la circunstancia de que Bocapucheros está a 7 kms del yacimiento de la Encantada, en Granátula, que es el yacimiento principal mejor conocido de la cultura de las motillas.
Así lo ha explicado en Hoy por Hoy Ciudad Real Luis Benítez de Lugo, profesor de Prehistoria en la Universidad Complutense de Madrid, y codirector de las excavaciones en Bocapucheros y también en el Castillejo del Bonete, en Terrinches.
Tanto Bocapucheros como el Castillejo del Bonete, excavado desde 2014, son enclaves funerarios de la Edad del Bronce, con probables orígenes en el Calcolítico, que ayudan a comprender mejor la enigmática cultura de las motillas (siglos XXI–XIX a.C.).
En estos lugares se ha llegado a documentar un uso funerario con enterramientos acompañados de banquetes rituales y ofrendas animales.
Es la conclusión del pionero estudio que fue publicado en la revista internacional "Animals" sobre casi 3000 restos óseos de fauna recuperados en el yacimiento de Castillejo del Bonete datados entre las Edades del Cobre y Bronce.
Y otra similitud entre ambos yacimientos apuntada por Benítez de Lugo: los dos muestran una conexión con el cielo. El corredor principal de Bocapucheros se alinea con la Cruz del Sur, mientras que en Castillejo del Bonete los enterramientos se orientan a los solsticios, creando juegos de luces y sombras que refuerzan su carácter ritual y simbólico.
