Tras el legado internacional del lutier ciudadrealeño Vicente Arias
La investigadora María José Tirado ha conseguido documentar una treintena de instrumentos con el sello del famoso constructor de guitarras

Tras el legado internacional del lutier Vicente Arias
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Ciudad Real
La investigadora y guitarrista María José Tirado Amador ha pasado de documentar 1 a 31 guitarras en tres años dentro de su tesis doctoral en la UCLM. En 2027 se publicará el primer catálogo nacional y la biografía de este maestro lutier nacido en 1833 en Alcázar de San Juan y afincado en Ciudad Real.
Un trabajo que supone un gran impulso cultural para Ciudad Real, donde tuvo su taller en la calle Paloma desde 1850.
Arias, que comenzó publicitándose como ebanista, alcanzó reconocimiento internacional a partir de la década de 1870. Sus guitarras, caracterizadas por la ligereza de las maderas, la belleza de sus rosetas y un sonido profundo y dulce, fueron utilizadas por grandes concertistas, entre ellos Francisco Tárrega, amigo personal del maestro y figura clave en la historia de la guitarra. También construyó laúdes y bandurrias.
Prestigio internacional
El prestigio de Arias se extendió por todo el mundo: ganó premios internacionales, y sus instrumentos viajaron con la etiqueta de 'Ciudad Real' a Nueva York, Latinoamérica y Europa. Tras trasladarse a Madrid en 1900, donde residió sus últimos 14 años, su obra alcanzó aún mayor proyección. Hoy, se conservan guitarras suyas en instituciones como la Fundación Casa Sors y el Museo de la Música de Barcelona, que cuentan incluso con espacios dedicados a su figura.
María José Tirado Amador lanza un deseo: Ojalá llegue a tener en Ciudad Real un espacio que recuerde el lugar que ocupó en la historia de la música
Además hace un llamamiento para seguir ampliando el catálogo. Si alguien conoce la existencia de una guitarra de Vicente Arias, puede ponerse en contacto con ella a través del correo mariajosetiradoamador@gmail.com o a través de sus redes sociales.
Entre las piezas más singulares descubiertas, destaca una guitarra construida en Madrid en 1900 que perteneció al concertista sevillano José Manuel Molina Fernández, ingeniero y arquitecto de profesión, fallecido prematuramente, que tocó este instrumento en los escenarios hispalenses que María José ha hecho sonar en Hoy por Hoy Ciudad Real y provincia, interpretando en directo una pequeña pieza de 'Lágrima' compuesta por Tárrega.




