Y que por lo visto... septiembre

Talavera de la Reina

Y que, por lo visto, del salón, en el ángulo oscuro, veíase al columnista harto de sol, gazpacho y moscas, urgido por el señor Arriero Perantón a volver a ponerse a escribir inanidades sin interés o cosas interesantes que terminan en el basurero de la historia por la descreencia del oyente. Vaya usted a saber.

El caso es que estamos en septiembre, quien nos lo iba a decir a nosotros y de algo hay que hablar. Se obstinan los medios de comunicación en hacernos creer que las vacaciones son un paréntesis, que somos otros haciendo otra vida. Nada de nada.

Somos los mismos, angustiados por los mismos asuntos y atropellados por el miedo que no cesa. Que si fuego, que si trenes, que si negros apaleados por ser pobres, que si este ocupa, que si aquel desocupa, que si fruta, que si gasolina o pirómanos, que si Gaza, que si la Vuelta ciclista o la canción del verano que ha consistido en hacernos ver que todo está muy caro y la gente las está pasando canutas en los aeropuertos, estaciones de tren y autobús o chiringuito playero que no hay nadie que en medio del ron con limón no nos cuente el sufrimiento que lleva encima por culpa de este o aquel político inútil.

Les advierto que el único cambio que al volver a subir a la columna he notado en Talavera ha sido el parón de las obras en las emblemáticas fuentes que tantas alegrías nos prometen y el bando del alcalde sobre la rata negra trepadora. Septiembre está aquí.

Espero que les haya pillado confesados. Vamos circulen.