Cordero manchego y croquetas: la cocina de Cuenca que te hace la vida más fácil
San Fermín a Fuego Lento arranca con cocina gurmé de quinta gama y menús semanales para particulares

Cordero manchego y croquetas: la cocina de Cuenca que te hace la vida más fácil
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Cuenca
La ciudad de Cuenca acoge un nuevo proyecto gastronómico que busca acercar la cocina de calidad a particulares y profesionales. Se trata de San Fermín a Fuego Lento, una empresa que acaba de iniciar su actividad con el objetivo de ofrecer productos de quinta gama, elaborados con ingredientes locales y listos para regenerar en hornos o incorporar a recetas de restaurantes.
El proyecto ha contado con el respaldo económico y de asesoramiento del concurso de emprendedores Integra 4.0, promovido por la Diputación Provincial de Cuenca.
Su gerente, Juan José Campillo, nos recibió en las instalaciones para mostrarnos todo el proceso de producción y explicarnos la filosofía de la empresa.

Juanjo Campillo en la cocina de la empresa San Fermín a fuego lento. / Cadena SER

Juanjo Campillo en la cocina de la empresa San Fermín a fuego lento. / Cadena SER
Del recibimiento de ingredientes a la trazabilidad
El recorrido por San Fermín a Fuego Lento comienza en la zona de recepción de mercancías, donde se pesan los productos, se registran temperaturas y se generan etiquetas que garantizan la trazabilidad. “Queremos que todos los productos que llegan desde el inicio hasta el final de su elaboración estén completamente trazados, indicando quién trabaja con ellos, quién los elabora y quién los envasa”, explica Campillo.
Entre los ingredientes que entran actualmente se encuentran cordero lechal, rabo de toro, carrilladas de ternera y cerdo, así como productos para los menús semanales dirigidos a particulares. Cada detalle, desde la recepción hasta el envasado, busca asegurar que el producto llegue a casa del cliente en óptimas condiciones.
Cocinas pensadas para crecer
Tras la zona de preelaboración, donde se limpian y cortan verduras, carnes y pescados, encontramos la cocina central, un espacio amplio y funcional que permite la elaboración de platos gurmé y la posibilidad de ampliar la maquinaria sin interrumpir la producción. Campillo destaca: “Hemos diseñado las instalaciones para crecer con nuestros clientes y mantener la calidad sin retrasos en la entrega”.
Actualmente, el equipo está compuesto por dos trabajadores, pero pronto se incorporará un tercero ante la demanda de producción. La cocina de San Fermín a Fuego Lento se inspira en la experiencia de Campillo en el restaurante familiar de Cervera del Llano, donde aprendió los valores y técnicas que ahora aplican en su nueva empresa.

“Hemos diseñado las instalaciones para crecer con nuestros clientes y mantener la calidad sin retrasos en la entrega”. / Cadena SER

“Hemos diseñado las instalaciones para crecer con nuestros clientes y mantener la calidad sin retrasos en la entrega”. / Cadena SER
Quinta gama: eficiencia y calidad
San Fermín a Fuego Lento se especializa en productos de quinta gama, preelaborados para regenerarse fácilmente en horno o adaptarse a las necesidades de cada restaurante. Este tipo de producto permite reducir costes, tiempo y mermas en la cocina.
Entre su catálogo destacan canelones de cordero lechal, lingotes de cordero deshuesado y croquetas de cordero, reinterpretando recetas tradicionales con una elaboración más elaborada para que el restaurador pueda centrarse en otros servicios. Además, se apuesta por productos locales de calidad, como cordero manchego de denominación de origen y verduras de la zona.
“Trabajar con buenos ingredientes y mantener la trazabilidad es clave para garantizar la seguridad alimentaria y la satisfacción del cliente”, afirma Campillo, mientras nos muestra las cámaras frigoríficas y congeladores donde se almacenan los productos.
Envasado y menús semanales
El envasado y etiquetado marca el final del proceso: los platos se cocinan, se enfrían y se empaquetan en bolsas al vacío o táperes termosellados con gas alimentario para aumentar la durabilidad y conservar la calidad.
San Fermín a Fuego Lento también ofrece menús semanales para particulares, que incluyen siete primeros y siete segundos, entre ellos garbanzos con callos, crema de calabacín con pollo, espaguetis negros con gambas, solomillo de cerdo a la pimienta o conejo frito con salsa de tomate. Los clientes pueden seleccionar cinco primeros y cinco segundos que se entregan directamente a domicilio. El menú completo semanal tiene un precio de 51,90 euros, con reparto gratuito en Cuenca capital y envío a toda España.
Campillo subraya la importancia de ofrecer opciones saludables y prácticas: “Queremos que el cliente tenga la comida preparada como si fuera el taper de su madre, con el sabor de siempre y la comodidad de recibirlo en casa”.
Apoyo local y visión de futuro
El proyecto ha recibido un impulso fundamental de Integra 4.0 y la Diputación de Cuenca, no solo en lo económico, sino también en asesoramiento y visibilidad. Para Campillo, este respaldo ha sido clave para “tirarse a la plaza y empezar a torear”, haciendo realidad un sueño que llevaba años en su cabeza.
Además, la empresa mantiene un compromiso con los productores locales, fomentando el consumo de productos de cercanía y apoyando a agricultores y ganaderos de la provincia. La filosofía de San Fermín a Fuego Lento es clara: combinar tradición, innovación y sostenibilidad para acercar la alta cocina a todos los públicos.

Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...




