La magia de la madera: un taller de Cuenca da vida a lo que otros desechan

Cuenca

En 2022, Carlos Javier Pérez Barrera aterrizó en Cuenca desde Colombia con una idea clara: convertir su pasión por la ebanistería en un proyecto de vida. Junto a su pareja y también ebanista, Daniela García Valladares, comenzó trabajando en carpinterías de la provincia hasta dar el salto al emprendimiento.

Así nació Antesala Atelier, un taller ubicado en la localidad conquense de Arcas, donde la tradición artesanal y el diseño contemporáneo se combinan con un fuerte compromiso medioambiental.

“Desde pequeño siempre he sido muy manitas”, recuerda Carlos. “Me encantaba hacer regalos detallados y maquetas con mis padres. Poco a poco esa pasión evolucionó hasta convertirse en una profesión”.

El impulso de Integra 4.0

Su proyecto recibió en 2024 el reconocimiento del concurso de emprendedores Integra 4.0 de la Diputación de Cuenca, una ayuda que ha sido clave para consolidar el taller.

“Ese premio nos ayudó muchísimo, porque sin esa ayuda económica no hubiéramos podido impulsar el negocio”, explica Carlos. “Gracias a Integra 4.0 pudimos conseguir la nave donde trabajamos y la maquinaria necesaria. Fue un paso decisivo”.

Además, han contado con el acompañamiento del programa de coworking de la Escuela de Organización Industrial (EOI), que les ha servido de guía en la estrategia empresarial.

Artesanía sostenible

El sello distintivo de Antesala Atelier es la utilización de madera recuperada. “Recolectamos el desperdicio forestal que dejan carpinterías y aserraderos para transformarlo en nuevos productos”, señala el cofundador. “Queremos reducir el impacto ambiental de la explotación masiva de los bosques y dar un respiro frente a la sobreexplotación”.

En su catálogo conviven tres grandes líneas de trabajo:

Juguetes de madera didácticos con enfoque de autoaprendizaje.

Artículos de decoración para el hogar (portavelas, floreros, mieleros, entre otros).

Restauración de muebles, para ofrecer una segunda vida a piezas con valor emocional.

“En el caso de los juguetes, utilizamos siempre materiales 100% naturales, pinturas al agua certificadas y cuidamos cada detalle de seguridad. Es prioritario porque trabajamos para niños”, recalca Carlos.

La técnica del torneado: un oficio singular

Carlos Javier es, además, uno de los pocos torneros de madera que trabajan en Castilla-La Mancha. Una técnica artesanal con siglos de historia que hoy apenas practican unos pocos.

“Me sorprendió descubrir que aquí casi no había torneros. Muchas empresas han industrializado sus procesos y se ha perdido esa tradición. Me siento privilegiado por poder aportar algo único y combinarlo con diseños modernos”.

Obstáculos y aprendizajes en el camino

Emprender nunca es fácil, menos aún en un país nuevo. “Si no hubiera sido por el premio de la Diputación, habría sido muy difícil empezar”, reconoce el artesano.

“Venimos de otro país y nos hemos tenido que adaptar a las normativas y a la forma de trabajar aquí. Ha sido un reto, pero la acogida de la gente ha sido muy buena”.