La farmacia rural en Cuenca, en la cuerda floja: cuatro cierres en un año

Cuenca

La farmacia rural atraviesa un momento crítico en la provincia de Cuenca. Según explica Luz Moya, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos, cada vez resulta más difícil encontrar profesionales dispuestos a trabajar en oficinas de farmacia, especialmente en los pequeños municipios.

“Las condiciones laborales actuales no resultan atractivas: horarios partidos, trabajo en sábados y un calendario de guardias que no responde a las necesidades reales de la población”, señala.

La consecuencia es clara: los nuevos farmacéuticos prefieren instalarse en entornos urbanos o marcharse a otras provincias, dejando a las farmacias rurales sin relevo.

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Cierres y transformación en botiquines

En el último año, cuatro farmacias rurales han cerrado en Cuenca y otras cuatro podrían seguir el mismo camino próximamente. En la práctica, esto no significa que los vecinos se queden sin atención farmacéutica, pero sí cambia la manera de acceder al servicio.

Las farmacias con “viabilidad económica comprometida” se están transformando en botiquines, un modelo que depende de la farmacia más cercana. En ellos, el farmacéutico acude una o dos veces por semana, coincidiendo con los días en que pasa consulta el médico. El resto del tiempo, la población debe desplazarse a la farmacia cabecera, que puede estar a 8, 10 o incluso 20 kilómetros.

“Los pacientes tienen asegurada su medicación, pero la atención no es la misma. Es una solución intermedia, no una respuesta definitiva al problema”, subraya Moya.

La falta de apoyos frena nuevos servicios

Desde hace años, el Colegio Oficial de Farmacéuticos ha planteado a la Diputación de Cuenca la puesta en marcha de un servicio de dosificación personalizada de medicamentos (SPD), muy útil para personas mayores y polimedicadas que viven en el medio rural.

Este sistema facilita la correcta administración de los tratamientos y ofrece seguridad tanto a los pacientes como a sus familias. “Evita errores, controla mejor enfermedades como la diabetes o la hipertensión y permite que los mayores puedan seguir viviendo en sus casas con tranquilidad”, explica Moya.

Sin embargo, la iniciativa no ha recibido apoyo económico por parte de la Diputación. Esto convierte a Cuenca en una de las dos provincias de Castilla-La Mancha que aún no cuentan con este servicio implantado.

Riesgo para el futuro del medio rural

El Colegio de Farmacéuticos advierte de que la falta de profesionales y la ausencia de programas de apoyo amenazan seriamente el futuro de la farmacia rural. “Si no se cambia la situación y se avanza en prestaciones y servicios, la farmacia rural está en serio peligro”, asegura la presidenta.

La supervivencia de las farmacias rurales no solo afecta a la dispensación de medicamentos: también es un factor clave para la fijación de población en los pueblos. Un farmacéutico de confianza garantiza atención sanitaria cercana y ayuda a que los mayores puedan seguir viviendo en sus hogares.

El Día Mundial del Farmacéutico

En este contexto de incertidumbre, los farmacéuticos conquenses se han sumado este 25 de septiembre a la celebración del Día Mundial del Farmacéutico, bajo el lema “Piensa en salud, piensa en farmacia”.

Como gesto simbólico, la torre de Mangana y el edificio Iberia en la capital conquense se iluminarán de verde esta noche, recordando la importancia de la profesión y el papel esencial que desempeñan los farmacéuticos en la salud pública, especialmente en el medio rural.