El otoño conquista Cuenca: ruta desde el Recreo Peral hasta San Julián
Un recorrido circular por la Hoz del Júcar, descubriendo los colores de la estación junto a la ribera y desde las alturas
El otoño conquista Cuenca: ruta desde el Recreo Peral hasta San Julián
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Cuenca
El espacio Caminos, Naturaleza y Patrimonio que emitimos cada miércoles en Hoy por Hoy Cuenca alcanza su edición número 40. Para celebrarlo, su coordinador y presidente de la Asociación Cultural CuenCANP, Francisco Javier Rodríguez Laguía, propone una ruta muy especial por la capital conquense.
Se trata de un recorrido circular desde el Recreo Peral hasta la ermita de San Julián el Tranquilo, patrón de Cuenca, en plena Hoz del Júcar, uno de los parajes más bellos y simbólicos del entorno urbano.
Rodríguez Laguía anima a los conquenses a aprovechar el cambio de estación para disfrutar de los tonos dorados del otoño: “Es una época perfecta para redescubrir la ciudad desde la naturaleza; el color de los chopos y el ambiente fresco hacen que esta ruta sea una experiencia muy especial”.
Historia, paisaje y leyendas
La ruta propuesta tiene una longitud aproximada de seis kilómetros y medio y parte del Recreo Peral, un enclave muy conocido por los vecinos de Cuenca. “Es un lugar que merece la pena recordar y enseñar también a quienes vienen de fuera”, explica el presidente de CuenCANP.
El itinerario forma parte de la publicación municipal Espacio Natural. Rutas y Sendas Principales de la ciudad y sus alrededores, editada por el Ayuntamiento de Cuenca, que reúne 15 recorridos en torno a la capital y sus pedanías. Entre ellos, destacan los caminos por Cólliga, Colliguilla, La Melgosa, Mohorte, Nohales, Tondos, Valdecabras y Villanueva de los Escuderos.
Vista de la ciudad de Cuenca desde el camino de la ermita de San Julián en la hoz del Júcar.
Vista de la ciudad de Cuenca desde el camino de la ermita de San Julián en la hoz del Júcar.
La fuente del abanico
El punto de partida se sitúa a orillas del río Júcar, en un espacio de esparcimiento donde antaño se jugaba a los bolos y donde todavía hoy reina la tranquilidad.
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En este entorno se encuentra la fuente del Abanico, protagonista de una antigua leyenda conquense que Rodríguez Laguía recuerda con simpatía: “Cuenta la historia que una mujer infiel se citaba junto a la fuente con su amante mientras su marido jugaba al casino. Un día, el esposo fue alertado de la traición y, al acudir al lugar, halló un abanico olvidado. Sin embargo, una amiga de la esposa se adelantó a reclamar el objeto como suyo, salvando así el engaño”.
“Son pequeñas historias que forman parte del alma del lugar y que merece la pena rescatar en cada paseo”, comenta el guía.
Fuente del Abanico de Cuenca. / Esparvel
Fuente del Abanico de Cuenca. / Esparvel
Subida a San Julián el Tranquilo
Desde el Recreo Peral se cruza una pasarela peatonal sobre el río Júcar y, tras pasar la carretera CM-2105, comienza la subida a la ermita de San Julián el Tranquilo. Es el mismo camino que recorren los fieles en romería cada 28 de enero, día del patrón.
Rodríguez Laguía recomienda tomarse el ascenso con calma: “Conviene ir despacio y disfrutar del paisaje; como dice el refrán, sube como un anciano y llegarás como un joven”.
Romería de San Julián en Cuenca. / Cadena SER
Romería de San Julián en Cuenca. / Cadena SER
Durante la subida se dominan unas vistas magníficas de la Hoz del Júcar, con sus paredes de dolomía, ese carbonato cálcico tan característico de los farallones conquenses, y la vegetación de ribera que acompaña el curso del río: chopos, sauces, álamos y pinares de repoblación.
A los dos kilómetros del inicio se alcanza la ermita de San Julián el Tranquilo, un lugar entrañable que invita a detenerse. El murmullo constante del agua que brota de una pequeña fuente refuerza la sensación de paz que da nombre al santo. “Es un espacio que transmite calma. Ideal para un descanso, un almuerzo o una merienda con vistas”, señala Rodríguez Laguía.
Vistas de Cuenca desde el camino de San Julián. / Fernando Carreras (ecoexperience.es)
Vistas de Cuenca desde el camino de San Julián. / Fernando Carreras (ecoexperience.es)
Chopos dorados y rincones del Júcar
El regreso se realiza por una senda tallada en la roca caliza, que desciende hasta la carretera y conecta con el carril bici y el paseo peatonal junto al margen derecho del Júcar. El camino lleva hasta la central eléctrica de Las Grajas, todavía en uso, donde se encuentra un pequeño represamiento aprovechado hoy por escuelas municipales de piragüismo y otras actividades deportivas.
La ruta continúa por la margen izquierda del río, bajo las imponentes paredes de dolomía que antes se contemplaban desde las alturas. Es un tramo muy frecuentado por los conquenses, repleto de rincones con historia: la ermita de San Juan de la Ribera, la playa artificial, antiguo punto de llegada de las maderadas, o el puente de los Descalzos, cercano al antiguo convento del mismo nombre.
El recorrido concluye de nuevo en el Recreo Peral, cerrando así un círculo perfecto entre naturaleza, patrimonio y memoria popular.
El otoño en el río Júcar en Cuenca.
El otoño en el río Júcar en Cuenca.
Redescubrir Cuenca desde sus caminos
Para Rodríguez Laguía, esta propuesta es más que una simple excursión. Es una invitación a reconectar con el territorio: “Muchas veces solo subimos a San Julián el día del patrón, pero hacerlo ahora, en otoño, es una oportunidad magnífica para contemplar la ciudad desde otra perspectiva”.
El presidente de CuenCANP subraya además que la riqueza natural y cultural de Cuenca no solo reside en sus grandes monumentos, sino también en sus sendas, fuentes y miradores, lugares donde confluyen la historia y el paisaje.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...
