Vox plantea una enmienda a la totalidad en sus alegaciones a la Zona de Bajas Emisiones en Toledo: "El cambio climático existe desde que el mundo es mundo"

Toledo

El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Toledo ha dado a conocer sus alegaciones a la Zona de Bajas Emisiones en el Casco Histórico. La formación pide que esta zona pase a llamarse de "tráfico restringido", que se aplique en calles ya peatonalizadas y que, salvo contaminación alarmante, se supriman las sanciones. La presentación de estas alegaciones hace muy difícil que el Ayuntamiento pueda sacar adelante el proyecto, ya que Vox forma parte del equipo de gobierno y el PP necesita su apoyo en el Pleno para sacar adelante la zona de bajas emisiones tal y como está diseñada en este momento.

Vox pide que los vehículos empadronados en la ciudad "puedan acceder a la zona de tráfico restringido con independencia de la antigüedad del vehículo y de que cuente o no con etiqueta", explica Juan Marín, edil de la formación y concejal de Empleo y Promoción Económica, que explica, en otra de las alegaciones, que las zonas de restricción se limiten a las vías del Casco ya peatonalizadas o reguladas mediante pivotes, "eliminando los controles en vías residenciales para no afectar a la movilidad de los vecinos".

Marín asegura que la implantación de una zona de restricción al tráfico permanente en el Casco Histórico "supone una limitación del derecho fundamental a la libre circulación, reconocido por el artículo 19 de la Constitución Española" y pide que las limitaciones "más severas" se apliquen sólo "cuando los registros superen los valores límite establecidos en el RD 102/2011 (50 g/m en PM10 más de 35 días/año o valor medio anual superior a 40 g/m)". Las sanciones, plantean, sólo se aplicarían cuando se hayan producido "superaciones reiteradas" y no exista otra alternativa "menos lesiva".

La formación de Abascal pide adaptar el proyecto “a la realidad socioeconómica” de Toledo para evitar cualquier discriminación entre los vecinos en función de su capacidad económica y los impactos que pudiera tener en el comercio local. Según Marín, la norma "incrementará la despoblación del Casco Histórico y reducirá aún más su dinamismo". Y propone ampliar las zonas de estacionamiento para residentes en el Casco, dejando únicamente como zona azul, para los vehículos no empadronados en la ciudad, la calle Cervantes, Subida de la Granja y Plaza de las Concepcionistas.

Fieles a su ideario, los de Abascal desvinculan el cambio climático de la acción del ser humano. "Los efectos no se van a detener porque nos impidan circular con vehículos de combustión. El cambio climático existe desde que el mundo es mundo", sostiene Marín, que también apunta a varios estudios para tratar de desmitificar las bondades del vehículo eléctrico. "Diversos estudios científicos alertan de que la fabricación y eliminación de las baterías de litio, níquel y cobalto de los coches eléctricos genera más emisiones contaminantes que las producidas por un coche diésel durante toda su vida útil", explica.