Coto a los autobuses turísticos que no aparquen en las zonas habilitadas en Toledo: "están expuestos a ser sancionados"

Toledo (Toledo)

Tras la denuncia del principal partido de la oposición en Toledo, el PSOE, el actual equipo de gobierno ha recordado que los autobuses que estacionen fuera de las tres zonas habilitadas para la subida y bajada de pasajeros son multados. Unas zonas habilitadas que viene recogidas en la ordenanza de esa tasa turística que entró en vigor el pasado 1 de marzo. Por su parte, el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, ha asegurado que se han detectado estas prácticas en las inmediaciones de la Venta de Aires, en las proximidades de la estación de autobuses y en el nuevo carril bici del Camino del Molinero, ubicado en el barrio de Santa Teresa.

Sin embargo, Velázquez ha asegurado que esas infracciones de la nueva normativa municipal que grava a los autobuses de turistas que no se alojan en Toledo son "hechos puntuales". No obstante, ha asegurado que se está sancionando a esas empresas que o no pagan la tasa o estacionan en zonas no permitidas.

Con todo ello, el alcalde de la capital regional ha recordado que los lugares habilitados para la subida y bajada de pasajeros son la Hacienda del Cardenal, la Ronda del Granadal o dársenas de Safont y el Puente de San Martín. De hecho, en dos de estas localizaciones se han ubicado cámaras para cotejar que los vehículos que allí estacionan han pagado la correspondiente tasa.

Casi 2 millones de euros recaudados

Además, desde que se puso en marcha esta tasa el pasado 1 de marzo, se han recaudado casi dos millones de euros y han abonado dicho impuesto más de 16.000 autobuses. En concreto, el valor de esta tasa varía en función de las plazas con las que cuente cada vehículo. De este modo, existen tres franjas: de 8 a 35 plazas, 25 euros al día; de 36 a 54 plazas, 75 euros al día y 54 plazas o más, 125 euros al día.

Una tasa que se abona de manera telemática y que debe de realizarse dicha gestión antes de visitar la ciudad de Toledo. Precisamente, de momento, se han quedado cortas las previsiones de recaudación fijadas por el propio consistorio, cuando se estimaba unos ingresos extras para el consistorio de 1,5 millones de euros cada año. Una cifra que ya se ha superado, a pesar de haber pasado poco más de ocho meses desde su aplicación.