Ciro vuelve a casa

Albacete

Me conmueve, profundamente, leer ahora la dedicatoria que Manuel Cifuentes Ciro firmó en el formidable álbum Micifú, Las Increíbles Aventuras del Duque Dementira, de Planeta deAgostini de 2010: decía...

Para Manuel y Miguel, mi luna y mi sol; para Rosario, mi mundo...

Un cómic ejemplar, un trabajo perfecto editado en una de las firmas libreras internacionales más importantes en el universo de la ilustración: Una luna, un sol y un mundo que acaban de apagar la luz de la inspiración a nuestro querido maestro del dibujo, la aerografía, las acuarelas, las técnicas mixtas, el retrato, el paisaje, la figura, la ilustración infantil, la ilustración fantástica, la animación básica, la pintura digital, la pintura rápida, el dibujo al natural: un profesor impecable para quienes como yo hemos tenido la enorme suerte de recibir magisterio en su clase de la Universidad Popular José Saramago, en ese otro mundo paralelo de la dedicatoria emocionada leída antes y que le absorbió toda su sabiduría y dominio de la perfección en su profesión de preceptor hasta el pasado miércoles 5 de abril a las 14,24 horas cuando el destino de un fatal accidente motociclista le despidió de todo su universo.

Recuerdo la ocasión de hacer un trabajo conjunto al presentarle públicamente como el absoluto responsable de un comic histórico: el que dedicó a la Asociación AFANION Una Carrera de Obstáculos, la historia de un adolescente con leucemia, una obra conmovedora que más tarde sirvió de último testamento para el chaval protagonista. Me consta que Ciro acusó el desarrollo de aquel esfuerzo cómplice, aunque el cómic pasara de mano en mano como un soplo de aire fresco para todos los jóvenes con problemas cancerígenos, gracias precisamente al esfuerzo conjunto de la Asociación AFANION.

Manuel Cifuentes Ciro ha dedicado toda su vida profesional a la creación y enseñanza de la ilustración en Albacete, aprendida desde la mayor fuente de iluminación que aspirante alguno pueda perseguir, la escuela catalana; pero su vocación siempre ha sido de free-lance, representando ése papel que le venía al pelo de personaje de historieta: héroe de aventuras con fondos musicales prestigiosos: Yes, Pink Floyd, Peter Gabriel... Dirigió revistas célebres en la ciudad como Trazo Cero, Panicomic, Imagina... impulsó vocaciones confesadas, estos días reflejadas en el emotivo escrito del estupendo creativo Sergio Bleda,, su perdida significa un silencio grosero entre los que aguardaban cada día su magisterio en la Saramago, una referencia artística silenciada para siempre en nuestra ciudad:

Para Manuel y Miguel, la luna y el sol; para Rosario, el mundo... Para todo el que le conoció... su eterno recuerdo.