Alberche del Caudillo paraliza desde 2023 el proceso para eliminar su topónimo franquista: "Cuando se publique el catálogo, se cumplirá con la ley"

Toledo

El Ayuntamiento de Alberche del Caudillo, en Toledo, mantiene paralizado el proceso para iniciar el cambio de nombre y desprenderse de su topónimo franquista pese a que la Ley de Memoria Democrática insta a su eliminación. Alberche es uno de los 14 pueblos de colonización a los que la dictadura impuso esa alusión al caudillo mediante un decreto de 1958. El Ayuntamiento de Calera y Chozas, del que depende la entidad menor de Alberche del Caudillo, inició el procedimiento en febrero de 2023 pero poco después lo paralizó amparándose en un informe jurídico encargado por el Consistorio que avala el incumplimiento por no existir aún un catálogo oficial de vestigios franquistas.

Gregorio López, alcalde de Calera y Chozas, se escuda en la ausencia de ese listado para justificar el incumplimiento de la norma. "Nosotros estamos para cumplir la ley, pero si ésta no se ha desarrollado...", señala el regidor popular que, afirma, que reanudará el proceso una vez se publique ese catálogo. "Cuando se publique el catálogo y esté dentro se intentará cumplir con la ley, como todo", insiste. "Se hará", precisa

El Ayuntamiento de Calera inició ese procedimiento, bloqueado desde entonces, tras la instancia remitida por el abogado memorialista, Eduardo Ranz, que también critica al Ejecutivo de Sánchez por incumplir su propia norma y no sancionar estos incumplimientos, la única administración que puede hacerlo tras la aprobación de la Ley de Memoria Democrática de 2022. "Esa ley señala que solo puede instruir expedientes y, por lo tanto, judicializar la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, pero no entendemos por qué no sanciona o no congela subvenciones, como le habilita la ley. El Ayuntamiento y este incumplimiento le está saliendo gratis", asegura Ranz.

La consulta de Llanos del Caudillo

En una situación similar se encuentra Llanos del Caudillo, el otro pueblo de Castilla-La Mancha que conserva su "apellido" franquista. En 2018, una sentencia dio la razón al Ayuntamiento para que no tuviera que cambiar su nombre al no recoger la ley de memoria histórica, la que regía en aquel momento, una mención expresa a los topónimos que hicieran referencia al franquismo. 14 años antes, en 2004, con el PSOE en el Ayuntamiento, se hizo una consulta popular en la que el 70 % de los vecinos apoyó mantener el nombre sin ningún tipo de cambios.