La Escuela Regional Digital de Globalcaja acerca la tecnología a los mayores en los pueblos pequeños: “Nunca es tarde para aprender”

En muchos pueblos de la Manchuela la tecnología ha dejado de ser un lujo para convertirse en una herramienta básica del día a día. Con ese objetivo ha llegado a la comarca la Escuela Regional Digital de Globalcaja, una iniciativa que imparte cursos gratuitos para que cualquier persona, viva donde viva, pueda aprender a manejar su móvil, su tablet y las aplicaciones esenciales para comunicarse y realizar gestiones.

Estos días la formación se está desarrollando en Buenache de Alarcón, donde una docena de vecinos participa en el curso de manejo de móviles, tablets y aplicaciones. Hasta allí se ha desplazado Elena Aroca, docente de la Escuela Regional Digital, que ha conversado en Hoy por Hoy La Manchuela sobre la experiencia.

“Perder el miedo a tocar un botón”

Aroca ha explicado que muchos de los participantes superan los 50 años y llegan a clase con cierta inseguridad. De este modo, ha afirmado que “estamos atendiendo a gente que tiene la tecnología un poco lejos, que actúa con miedo a la hora de usar el móvil o hacer cualquier trámite. Nosotros les quitamos ese miedo”.

En los cursos aprenden desde lo más básico —ajustes del móvil, instalación de aplicaciones o navegación— hasta trámites que pueden hacer desde casa: pedir cita médica, usar la banca online, gestionar el correo o comunicarse a través de WhatsApp.

La docente ha señalado que “en cada pueblo adaptamos los contenidos a lo que necesitan. Aunque llevemos un temario, lo importante es dar respuesta a sus dudas reales”.

Historias que cambian la vida cotidiana

La docente ha reconocido que la brecha digital sigue muy presente en las zonas rurales, especialmente en personas muy mayores. Pero también ha contado que los avances son sorprendentes.

Entre los casos que ha recordado con más cariño está el de una alumna de Villanueva de la Jara, “una señora muy mayor que se compró una tablet solo para asistir al curso”. A los pocos días ya formaba parte del grupo familiar de WhatsApp y aprendió a hacer videollamadas con su nieta, que vive fuera de España. Además, ha añadido que “para ella poder verla, aunque sea por una pantalla, fue emocionante”.

En Buenache de Alarcón también se han encontrado con vecinos que no sabían enviar una foto o que nunca habían podido hacer una videollamada con sus hijos que viven lejos. Aroca, ha explicado que “cuando ven que son capaces, su cara lo dice todo. Llegan pensando que no podrán y se van con una sensación de logro enorme”.

El método: paciencia, confianza y una libreta

La docente subraya que una de las claves es crear un ambiente seguro y amable. De esta forma, ha indicado que “les damos confianza para que pregunten cualquier duda y repetimos las cosas todas las veces que haga falta”. Además, cada alumno recibe una libreta donde apunta los pasos de cada proceso, “así, cuando están en casa, pueden seguirlo sin miedo a equivocarse”.

Más cursos por toda Castilla-La Mancha

La Escuela Regional Digital seguirá recorriendo pueblos de menos de 5.000 habitantes. La semana que viene estarán en Carrascosa de Haro y después en Mochales del Pinar, siempre en la provincia de Cuenca, aunque también hay cursos activos en Toledo, Ciudad Real y Albacete gracias al trabajo de un amplio equipo de docentes.

“Nunca es tarde para aprender”

A quienes todavía sienten que la tecnología “no es para ellos”, Elena Aroca les ha mandado un mensaje claro:“Nunca es tarde. El que no aprende es el que no pregunta. Que se animen, perder el miedo es el primer paso”.

Y para quien sigue temiendo “tocar un botón por si lo estropea”, Aroca ha añadido que “la única forma de aprender es tocando. A veces saldrá mejor y otras peor, pero siempre se aprende algo”.

La digitalización avanza también en el mundo rural, y cursos como estos se están convirtiendo en una herramienta fundamental para que nadie se quede atrás.