Termina la restauración del retablo de los apóstoles de la Catedral de Cuenta tras tres años de trabajo

Cuenca

El retablo de los apóstoles ha vuelto a la Catedral de Cuenca de una restauración que ha tardado más de tres años. Ha sido un trabajo muy complicado y minucioso el que ha dirigido el restaurador Luis Priego, y que ha hecho junto sus los alumnos de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid.

Se trata de una obra muy importante ubicada en la Capilla de los Apóstoles de la Catedral. Es uno de los más monumentales de la pintura conquense del siglo XVI, que cuenta con una rica decoración escultórica y 16 tableros de pincel con los apóstoles al estilo de Martín Gómez el Viejo, discípulo de Yáñez de Almedina y su taller. Los relieves fueron creados por el imaginero Giraldo de Flugo en 1560.   

Priego ha destacado el alto valor cultural de la obra, de la que ha reseñado que además tiene un trasfondo iconográfico y teológico extraordinario. La restauración ha sido muy difícil porque se encontraba en muy mal estado, incluso con partes que se habían cerrado.

La intervención ha sido posible gracias al mecenazgo de la Fundación Iberdrola de Madrid. Esta se suma a las restauraciones ya hechas desde 2016 en otros dos retablos: el de Santa María y Todos los Santos y el de San Sebastián y San Fabián.