El hospital Virgen de la Luz ya es historia de Cuenca

Cuenca

El Hospital Virgen de la Luz de Cuenca ya es historia. Este viernes ha cerrado definitivamente sus puertas, tras marcharse los últimos pacientes y terminar todo el traslado justo el día en el que se cumple un año de la inauguración del nuevo Hospital por parte de los reyes Felipe y Leticia.

Ha sido un día muy emotivo, con la despedida de los pocos profesionales que todavía mantenían la actividad. Es el caso de la enfermera Beatriz Cañas, que ha recordado que en este edificio ha vivido momentos muy felices, pero también llorado.

Lorena Lapont, enfermera supervisora del quinto piso del Hospital Virgen de la Luz mantendrá su responsabilidad en la misma planta del Universitario, ha puesto el foco en la calidad humana de los profesionales sanitarios.

Los médicos en firmar las últimas altas del Virgen de la Luz han sido Luis de Benito y María José Hervás, que se marchan con tristeza de la que ha sido su casa durante tantos años.

Las dos últimas pacientes que han estado ingresadas en el centro han sido Amadora Hernández y Mari Paz Algarra, de 93 y 72 años, que han recibido el alta para marcharse a La Frontera y Tarancón.

El Hospital Virgen de la Luz cede el testigo en el puesto 38 del Monitor Nacional de Reputación Sanitaria. El exterior quedará perimetrado y con vigilancia de seguridad a la espera del vaciado por completo.

El nuevo Hospital Universitario de Cuenca ya funciona a pleno rendimiento. Tras echar el cierre oficialmente al Virgen de la Luz, el gerente del Área Integrada Sanitaria, José Antonio Ballesteros, ha asegurado que la última fase del traslado, en la que se ha ejecutado materialmente, han sido cuatro meses y medio durísimos.

El gerente ha agradecido a los 1.700 profesionales del centro el sobreesfuerzo que han hecho en los últimos meses, y también a los de Atención Primaria y a los 400 que ya se han incorporado a la plantilla.

El Nuevo Hospital Universitario ha arrancado con un test de estrés para llevar el centro a las máximas capacidades desde un primero momento.

Una de los principales motivos de crítica de los usuarios al nuevo centro ha llegado por la falta de aparcamiento. Pese a que hay 1.100 plazas, se han llenado porque según explica Ballesteros, al principio los pacientes utilizan más el coche para conocer las instalaciones, por lo que situación tenderá a resolverse.