El Santo que descansa en la Ribera y fue propuesto patrón de Internet

Ribera del Duero

En cada programa histórico nos sorprendemos en La Ventana Edición Ribera con Máximo López Vilaboa, y esta vez no iba a ser menos. Siempre tiene alguna 'excusa' para sacar a relucir una efeméride, historia o personalidad relacionada con la comarca, y de eso último es de lo que nos ha hablado este lunes. En concreto, sobre un santo cuyos restos reposan en nuestra comarca, y cuya festividad tiene lugar este viernes: San Pedro Regalado. Nacido en Valladolid -donde por cierto este viernes es festivo por 'su culpa'- sus restos descansan en el santuario de La Aguilera que 'acoge' su nombre.

Cuenta López Vilaboa sus primeros pasos, porque "ingresa en un convento en Valladolid y en ese momento, en los años iniciales del siglo XV, se había iniciado una reforma por parte de Fray Pedro de Villacreces para volver a la esencia de la vida franciscana y eso consigue atraer al joven Pedro para que fuera a unas antiguas ruinas de una ermita en La Aguilera y fundara ese monasterio de Dommus Dei, aunque nosotros lo conozcamos como Santuario de San Pedro Regalado, pero no es su nombre oficial". Posteriormente, Pedro también crea junto a Fray Pedro un convento en Santa María del Abrojo -que ya no existe-.

Prodigios que se le atribuyen

Precisamente y pese a la distancia, la intención fue mantener en contacto constante a ambos conventos. Y cuentan que en uno de esos caminos de un lugar a otro -de La Aguilera a lo que hoy día sería Laguna de Duero- había que pasar un río caudaloso "y él echó su manto para poder cruzar sobre él las aguas", relata López Vilaboa, quien añade que "una vez estuvo reunido en El Abrojo, dijo que se iba a ausentar un tiempo breve -que fue un espacio alrededor de la media hora-, y consta que estuvo en los dos conventos, celebrando capítulo, y se le atribuye ese desplazamiento y esa omnipresencia a la ayuda de los ángeles".

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Patrón de Valladolid, los toreros... ¿E Internet?

Fue esa omnipresencia, cuenta Máximo, el que propició que San Pedro Regalado fuera propuesto como patrón de Internet, ya que "es una herramienta que permite estar en varios sitios a la vez". Patrón de los toreros al menos sí es, porque especifica que un día saliendo San Pedro de El Abrojo, un toro escapado de la plaza le acometió furioso, y tras implorar al cielo le pidió postrarse, le quitó las banderillas y le mandó que se marchara sin herir a nadie, cumpliéndolo el animal.

Mentado en época de pandemia

Lo último, pero no lo menos sorprendente de esta personalidad que desgrana López Vilaboa, es que San Pedro Regalado es un santo muy mentado en tiempos de pandemia, que casualmente acabamos de atravesar en su etapa más feroz. Pero, ¿a qué se debe?

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"En su último año, estando enfermo, un médico de Gumiel de Izán -Francisco González- le practicó diversas sangrías, una práctica médica habitual en aquel momento. Y en esas telas y cintas que usaban para hacerle las sangrías, quedaron empapadas de sangre, y ese médico que ya sabía que él era un santo y tendrían su valor como reliquia en el futuro, las guardó. Poco después su hija quedó enferma de peste, una pandemia que se dio en la Ribera el año que murió San Pedro Regalado. "Los testimonios cuentan que fue en el mes de abril de 1456, en Gumiel, cuando la hija del médico enfermó. Le habían dado ya la extremaunción, pero pidió la cinta con la que había sanado al siervo de Dios, y quedó sin habla, como muerta, pero tras un instante quedó sana. Una resurrección que se le atribuye y un santo -San Pedro Regalado- al que se le empezó a implorar desde aquel momento", sentencia Máximo, en una charla que puede reproducirse en el audio que encabeza la información.