La Deportiva se hace centenaria

Ponferrada

Jornada emotiva para los aficionados y los ponferradinos que se encontraron en el estadio El Toralín en el epicentro de la celebración de los cien años de historia de la Ponferradina que tiñeron de los colores blanquiazules los aledaños del recinto futbolístico en una fiesta que tuvo continuidad durante varias horas.

Los colores de la Deportiva se encontraban en los cientos de globos que se lanzaron desde diferentes puntos del estadio y que, en su interior, tenían un buen número de regalos que hicieron las delicias de los presentes.

El estadio, que ya ha cumplido dos décadas desde su inauguración, sirvió como marco para el encuentro, también gastronómico, de la afición deportivista que pudo saborear productos de la tierra de manera gratuita, incluyendo una tarta del centenario.

El acto también dio protagonismo a la cantera con la presencia de los casi 30 equipos de la Deportiva de las diferentes categorías, masculina y femenina, hasta destacar, uno a uno a cada integrante de la primera plantilla, con la proyección de todos los goles anotados durante una temporada histórica, a lo que se unió el discurso del presidente, José Fernández Nieto.

El mandatario blanquiazul repasó los escenarios que ha tenido el equipo, los campos de Santa Marta, Fuentesnuevas o el actual, recordando "la trayectoria centenaria de los ídolos en el corazón y también de los aficionados", dijo, al tiempo que reconoció el trabajo realizado por el equipo la última temporada.

De cara al futuro, Fernández Nieto se refirió a intentar alcanzar "los mismos sueños", con una afición, destacó, "que ha llevado El Bierzo por todos los lugares con humildad y orgullo", para concluir con el lema que siempre acompaña a la Deportiva "Adelante y arriba".

Tras el regalo de camisetas entre los presentes, Pachi Pérez, autor del himno del centenario, del grupo "La última legión", interpretó, desde el centro del terreno de juego de El Toralín acompañado de un piano de color blanco, los sones de una música que ya se ha convertido en histórica.

La fiesta finalizó con una traca de bombas que ponía el punto final de un día que arrancó con el sello y el matasellos del centenario a la que le siguió una misa desde el centro del campo presidida por la Virgen de la Encina para posteriormente descubrir una placa conmemorativa de centenario del club.