El reino de las semillas piensa ya en las mejoras del próximo curso
El CP Fernán González tiene en proyecto cubrir con policarbonato una estructura y habilitar un pequeño acueducto desde un pozo creado esta temporada
El colegio público Fernán González afronta la recta final del curso pensando en nuevas mejoras para su completo huerto ecológico. Fue una iniciativa relacionada con la educación ambiental y la promoción de los hábitos alimenticios saludables la que le impulsó en 2017 a convertir una zona del patio baldía e invadida por las malas hierbas en un huerto lineal, dividido en 9 jardineras, una para cada curso de Infantil y de Primaria. ‘El reino de las semillas’, como así se llama, esta iniciativa, coordinada por María del Mar Martínez Burgos y Enrique Arroyo, fue progresando, incorporando sistema de riego, compostadoras, un aula al aire libre entre dos acacias con bancos fabricados artesanalmente con palés, que ha sido muy cotizada en esta época de pandemia, y este último curso se ha habilitado un pozo que recoge el agua de la lluvia que podrán utilizar los alumnos con una polea para regar a la antigua usanza, recuperando valores y costumbres en desuso. La idea es completar este nuevo elemento con un pequeño acueducto fabricado con tejas, barro y otros materiales ecológicos, que pueda llevar el agua hasta los bancales más cercanos.
Con una ayuda de 3.600 euros del Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León, este curso se han mejorado dos de los bancales, sustituyendo la madera, que se deteriora con el tiempo, por bloques de hormigón y se ha levantado una estructura metálica, que sustentará una cubierta de policarbonato, aunque para ello el colegio necesita una inversión entre 5.000 y 6.000 euros.
No es fácil conseguir este dinero, puesto que la partida que tenía de 40.000 euros el Ayuntamiento para estos proyectos se reduce a la mitad el curso que viene para ajustarse a las directrices de la administración regional, que apuesta por invertir más en campañas de educación ambiental, de las que este colegio está ya de vuelta, que en este tipo de mejoras, que desde los despachos de la Junta consideran inversión en infraestructuras. Aún así, la alcaldesa se compromete a seguir apostando por iniciativas como ésta, que en este caso ha demostrado cómo se puede sacar el mejor partido a unas ayudas públicas. “En realidad nosotros lo hicimos con todos los centros educativos de Aranda, pero es verdad que éste es uno de los grandes ejemplos de cómo ha ido ampliando año tras año este proyecto y el interés del profesorado les está llevando a otras actividades que les permiten adquirir conocimientos sobre prácticas que se han perdido”, destaca Raquel González.
‘El reino de las semillas’ se ha convertido en el buque insignia para este centro educativo y no hay ni uno sólo de los 470 alumnos que no pase por él en algún momento de la semana. A mayores, el colegio ha habilitado en el patio que pertenecía al colegio de Las Francesas una zona de frutales, con un manzano, un cerezo y una higuera, con el apoyo de algunos padres.
A este proyecto se le saca partido prácticamente en todas las asignaturas. “Lo utilizamos de manera transversal; mis alumnos de 6º de Primaria, por ejemplo, ahora mismo están calculando el volumen del agua que cabe en el pozo del huerto; para el cálculo de áreas ellos saben que tienen un huerto, porque lo han dibujado lo ha medido, y tienen 240 metros cuadrados de huerto; en lengua hace poco hemos trabajado la poesía de la higuera de Juana Ibarbourou, en plástica este es un lugar maravilloso para dibujar y en naturales desde la raíz de la planta, el tallo, sus componentes, un montón de insectos, el trabajo de las abeja, muchas cosas que se están perdiendo porque estamos demasiado conectados a la tecnología”, explica Enrique Arroyo.
Aunque el curso está a punto de terminar, los maestros siguen maquinando nuevas mejoras para el próximo, como puede ser la de habilitar códigos QR con información de cada uno de los bancales.