Proynerso trabaja de forma transversal para lograr una estrategia de apoyo a la mujer rural

Soria

La problemática de la mujer en el entorno rural se convierte en el principal objetivo de Proynerso, Asociación para el desarrollo rural integral del Noreste de Soria, uno de los cuatro grupos de acción local de la provincia y uno de los 44 que existen en Castilla y León.

Desde Proynerso se trabaja en un programa especial sobre la necesidad de transformar el mundo que tenemos, por el mundo que queremos, sin dejar a nadie atrás y especialmente a la mujer rural, quizá el principal reto para fijar población. Cuando la mujer se marcha del pueblo, la familia se va con ella y no hay que olvidar que dos de cada 3 personas que abandonan el campo para vivir en la ciudad son mujeres que no encuentran oportunidades laborales y de vida necesarias para permanecer en el sitio que las vio nacer.

La situación es preocupante porque en España solo el 24% de la población rural, vive en algo más del 80% del territorio, dedicándose fundamentalmente a la actividad agraria y ganadera, y con un nivel de rentas que apenas alcanza el 50% de la media europea. En términos reales, esto implica que casi cinco millones de mujeres viven en este ámbito, lo que representa el 15% de la población española. A esta situación, hay que sumar el progresivo envejecimiento de la población rural, como consecuencia del éxodo de los jóvenes, de tal forma que el 60% de los titulares de las explotaciones agrarias tienen más de 55 años y solamente el 6% tiene menos de 35 años.

El perfil típico de la mujer rural es el de una mujer casada de 50 años, con una media 2-3 hijos y que dedica diariamente cinco horas a actividades fuera del hogar y ocho a las tareas domésticas. Otros datos indican que menos del 9% de las explotaciones son dirigidas por mujeres y son de dimensiones bastante más pequeñas que las dirigidas por hombres. Más del 80% de ellas ayudan en las explotaciones agrarias, pero el casi el 60% no paga ninguna cotización social por el desempeño de una actividad económica. La mujer que trabaja en la explotación familiar como ayuda familiar vive una situación poco definida en el mundo rural, añadiendo a su papel de ama de casa su trabajo en las labores agrícolas y ganaderas como colaboradora improductiva sin ninguna remuneración económica y sin cotización al Régimen Especial Agrario.

También las administraciones son cada vez más conscientes de la situación. Desde la sede del MITECO, Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico, su directora general, Juan López Pagan, señaló en la cadena SER que “la perspectiva de género en la elaboración de la política pública de cohesión territorial es prioritaria”. Fijar población en el ámbito rural a través de la mujer es crucial, pero hay que tener en cuenta que “la brecha de desigualdad se intensifica mucho en estos territorios, ya que según indicó “se enfrentan a importantes estrangulamientos estructurales, culturales y de todo tipo”. La mujer rural ha sido tradicionalmente “la trabajadora invisible, aunque en realidad es la actriz principal para mantener el territorio”.

Proynerso incide en la importancia de cambiar muchas cosas en busca de la igualdad de derechos de la mujer en el entorno rural, ya que juegan un papel fundamental para el desarrollo económico y la vertebración del territorio en nuestros pueblos. En esta encrucijada los grupos de acción local como Proynerso tienen una vital importancia, aunque toda la sociedad debe ser consciente de esta delicada situación.