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Cerca de 300 investigadores participan en la campaña 2022 de Atapuerca

Un centenar trabaja ya en yacimientos como la Sima del Elefante, Gran Dolina o Cueva Fantasma

Yacimiento de Cueva Fantasma, en Atapuerca / Susana Santamaría/Fundación Atapuerca

Burgos

La campaña de excavaciones de este verano en Atapuerca será la más potente en más de cuatro décadas de trabajo, con unos 300 excavadores que investigarán en once yacimientos hasta finales de julio. Las excavaciones comenzaron el pasado 17 de junio, con un grupo de alrededor de 100 investigadores que participa en la excavación de los yacimientos Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Cueva Fantasma, todos ellos ubicados en la Trinchera del Ferrocarril, y en la Cueva del Mirador.

El 1 de julio llegará el resto de participantes en la campaña 2022, que llegarán a ser a unas 300 personas repartidas en tres quincenas. Además de en los yacimientos que ya se están abordando, durante el mes de julio se excavará en la Cueva Mayor (yacimientos de Portalón, Sima de los Huesos y Galería de las Estatuas interior y exterior), así como el nuevo asentamiento al aire libre de Valdeprovedo. Ese mes se iniciará también la labor de lavado de sedimento a orillas del río Arlanzón, a su paso por la localidad de Ibeas de Juarros.

Entre los principales objetivos de la campaña de este año está la revisión del nivel inferior del yacimiento Elefante, donde se intentará confirmar que su datación -entre 1,3 y 1,4 millones de años- es correcta, lo que podría suponer que es la zona más antigua de Atapuerca en la que se han encontrado vestigios de presencia humana, aunque hasta ahora no han aparecido restos óseos. En otro yacimiento emblemático del complejo, Gran Dolina, se avanzará en esta campaña en un nivel donde se espera obtener datos de una etapa de despoblación en Europa, hace entorno a medio millón de años. Los investigadores confían también en progresar para que el año que viene se pueda comenzar a trabajar en el nivel 6, donde aparecieron restos de Homo Antecessor, un homínido que hasta ahora solo está descrito en Atapuerca.

Uno de los codirectores, Juan Luis Arsuaga, destacaba los trabajos que se van a realizar en la zona exterior de Estatuas, donde esperan encontrar más elementos de la estancia de los neandertales en Atapuerca y, sobre todo, excavar en toda la extensión para determinar con mayor precisión la extensión del yacimiento y su riqueza, de cara a plantear a la Junta de Castilla y León alguna medida de protección específica para esa zona. Se trata de la tercera campaña en este yacimiento, donde en las dos anteriores, pese a la limitación de excavadores obligada por la pandemia, se encontraron restos que “hacen pensar en un yacimiento rico en fósiles”, según explicaba Arsuaga. Otro de los yacimientos del complejo, Cueva Fantasma, ha sido definido por Eudald Carbonell como “un yacimiento para el futuro”, en el que se trabajará en la zona de entrada a la cueva, con la primera exploración de la entrada original, y en el sector interno.

Este año, el grupo de personas que participa en la campaña número 44 de excavación en Atapuerca pertenece principalmente a los centros de investigación incluidos en el Proyecto Atapuerca: Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (CENIEH), Universidad de Burgos (UBU), Universidad Rovira i Virgili (URV), Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), Centro Mixto Universidad Complutense de Madrid – Instituto de Salud Carlos III de Evolución y Comportamiento Humano (UCM - ISCIII), Universidad Alcalá de Henares (UAH) y Universidad de Zaragoza (UNIZAR). También participan varios estudiantes de la University College of London y de la Universidad de Buenos Aires, gracias a los convenios firmados por la Fundación Atapuerca, así como 14 estudiantes de doctorado del Proyecto europeo PUSHH, que realiza la obtención de proteínas en homínidos fósiles y en el que participa el CENIEH.