La Plaza del Trigo tendrá control de aforo en los conciertos matinales de Sonorama Ribera

Aranda de Duero

Sonorama Ribera se acerca a la celebración de su 25 aniversario, y recuperará una seña de identidad del festival que se extrañaba, y mucho. Quizá, su punto más diferencial. Su icono. La Plaza del Trigo. Este martes, el director del festival no dudaba en la SER de que "va a ser brutal", pero ante la gran afluencia que se produce tanto en ella como en la calle Isilla por extensión y vías aledañas, volverá a haber control de aforo. "Estamos teniendo reuniones durante todo el año. La gente que compra su entrada quiere venir al centro, y los que vienen de fuera sin entrada también. Se produce una dicotomía; el control de aforo es fundamental y daremos un paso adelante. El Ayuntamiento tiene que decidir si quiere esos conciertos, nosotros nos hacemos responsables de un pueblo cuando solo somos responsables de un recinto", recuerda Javier Ajenjo, especificando que muchos barrios y asociaciones piden actividades para poder ser parte del festival y que sus negocios puedan beneficiarse de esa afluencia. Ellos ayudarán en todo lo necesario, pero también deja claro que debe ser el consistorio el que dé el paso. "Nosotros vamos a integrar la programación dentro de Sonorama, pero ellos tienen que formar parte del festival y aprovechar la fuerza de Sonorama para hacer más actividades para todo Aranda. Esto crece y nosotros no podemos hacernos cargo de una plaza pública cuando hay que tener seguros y medios, que le corresponden a una administración", dice.

Lo que sí cambiará para bien gracias a esa colaboración entre el festival y el consistorio es el número de papeleras -de reciclaje- y baños portátiles que se instalarán, pues aumentará su número considerablemente. "Este año tenemos le objetivo de que haya 100 baños por todo el centro de Aranda; trataremos de mejorar la limpieza, poniendo papeleras de reciclaje, e iremos dando pasos para que esas actividades del centro mejoren", explica, aseverando que "aunque muchos no lo crean" el objetivo es "que los vecinos sufran lo menos posible".

El director de Sonorama Ribera ha adelantado también que el Sonorama Baby se trasladará desde este año a la Plaza Mayor para dotarlo de un mayor espacio y relevancia, y recuerda que en términos generales este festival se ha convertido en una posibilidad de relanzar el nombre de Aranda con un impacto mediático valorado en 12 millones de euros, además del económico, que espera seguir siendo tan favorable para tantos comercios y hosteleros de la ciudad. Y es que el objetivo, sentencia Ajenjo, no es otro que los arandinos "sientan este festival suyo, porque lo es".