Restaurante Narizotas regresa al origen de la mano los Giráldez

Segovia

Narizotas regresa al origen. El mítico local hostelero de Segovia fundado en 1969 en la Plaza de Medina del Campo, a la sombra de la estatua de Juan Bravo, reabre de la mano de los fundadores, la familia Giráldez. Javier y su hija Casilda, tratarán de aplicar su experiencia profesional que tantos éxitos les reporta al frente de El Rancho de la Aldehuela en Torrecaballeros (Segovia), para volver a dar esplendor a Narizotas, apoyado por el sumiller Lucio del Campo en la sala; y Elías Gómez en la cocina.

El chef, promete platos innovadores y creativos, pero sin perder la esencia de la “mano derecha” y la “mano izquierda”, esa forma de comer que impuso Narizotas, donde los comensales se predisponían a ser sorprendidos con platos originales que se desvelaban en el momento del servicio, en un menú de precio cerrado. Por su parte Lucio del Campo, conocido sumiller segoviano y que acredita su título de Nariz de Oro 2002 en su etapa en la desaparecida La Cueva de San Esteban, propondrá nuevas experiencias con el mundo del vino.

Javier Giráldez apuesta por retornar a la esencia y retomar el éxito que durante décadas obtuvo entre los segovianos bajo la batuta de José Luis Guijarro. El edificio mantiene su estructura y ha sido renovado y redecorado al estilo Giráldez, en el que arte contemporáneo tiene un papel protagonista. El establecimiento cuenta con dos terrazas, una en la Plaza de Medina del Campo; y una segunda en la conocida antiguamente como la de Ojo, a las puertas del Torreón de Lozoya, con el objetivo de volver a convertir el entorno de la Iglesia de San Martín en una de las referencias para tomar comer, cena o tomar algo en una las plazas más bonitas del mundo.

Una de las novedades es el rediseño de su icónica imagen del señor serio con sombrero de copa y luciendo su característica nariz. Es un trabajo que ha desarrollado la diseñadora gráfica segoviana, Sara Martín Toledo, que le ha "dado" la vuelta al personaje, en este caso mira a la cara al cliente, y que pretende ser un símbolo de los nuevos tiempos en este restaurante.

La apertura al público está prevista para la primera semana de julio, tras los retoques y puesta a punto del nuevo equipo del Restaurante Narizotas que promete recuperar para la ciudad uno de las mesas emblemáticas en el Casco Antiguo.