El PGOU podría quedar dictaminado para pleno el lunes que viene
La comisión de Urbanismo daba hoy prácticamente por visto el documento, que podría recibir su aprobación provisional la semana próxima
Aranda de Duero
La Corporación local arandina podría zanjar en menos de dos semanas la parte que le corresponde con respecto a la actualización del PGOU. La comisión de Obras se reunía esta mañana teniendo como único punto del orden del día este documento, que podría quedar dictaminado dentro de una semana para ir a pleno.
Fue en septiembre de 2020 cuando este nuevo plan recibió la aprobación inicial del Pleno, seis años después de haber revocado por un defecto de forma este mismo trámite, que ya se había producido en 2014. En estos casi dos años que han transcurrido el documento, que salió de nuevo a exposición pública, ha recibido dos centenares de alegaciones, de las que menos de la mitad han sido admitidas total o parcialmente para desembocar en un nuevo documento que ha tenido que resolver cuestiones más técnicas que políticas, según el concejal de Urbanismo. “Sí que existen cuestiones políticas pero no han sido hoy objeto del debate, porque partíamos de una aprobación inicial y aquí ya no se está volviendo hacia atrás, sino que vamos hacia un documento de aprobación provisional que es en lo que han estado trabajando los técnicos incorporando las alegaciones que se habían presentado: se han corregido cuestiones que los técnicos consideraban oportunas y a partir de ahí tenemos un documento con los informes para esa aprobación provisional”, explica Alfonso Sanz.
El equipo redactor en estos dos años, desde la aprobación inicial, entre otras cosas, ha incorporado cuestiones técnicas necesarias para poder cumplir con las directrices básicas de este documento, que lo que persigue es una ciudad más compacta, más acorde a la estética actual de las urbes medianas, donde haya una mayor integración entre los edificios y el entorno natural, en este caso muy marcado por los tres ríos que bañan el municipio. “Lo que tenemos de esa aprobación inicial es la parte más política de los redactores del plan donde había un tema de integración y cerramiento de la ciudad que es lo que se perseguía y a partir de ahí, con las alegaciones aprobadas, se trata de recogerlas dentro del plan, incorporando algunas cuestiones técnicas que faltaban tras las reuniones que tuvimos con la Asociación de Constructores y otros colectivos”, comenta el edil.
El plazo de suspensión de licencias urbanísticas establecido para la tramitación de este documento caduca el 22 de noviembre. Una vez que el Ayuntamiento dé su aprobación provisional, la Junta de Castilla y León tiene un plazo de un máximo de tres meses para su aprobación definitiva. Aunque el margen es un poco ajustado, Sanz confía en que no habrá problemas para llegar a tiempo.
En cualquier caso, el concejal de urbanismo considera que con este nuevo documento se desbloquean muchas cuestiones en el sector de la construcción y se logra una mayor flexibilidad para, por ejemplo, poder ofrecer a empresas de ciertas dimensiones su asentamiento en Aranda. “En los sectores donde había algunas parcelas dentro de un mismo ámbito se ha permitido agruparlas: en todo el sector sur de Prado Marina se pueden hacer parcelas de hasta 40.000 metros que pueden dar cabida a industrias medias o medias grandes”, detalla Sanz, que explicaba al término de la comisión que lo que se llevará a dictaminar es un documento abierto a posibles modificaciones en el futuro, para las que el Ayuntamiento recupera sus competencias.